Esta asociación considera que más importante que la prohibición de usar huevos frescos en determinados lugares y circunstancias, es la revisión seria y profunda de las condiciones para la obtención del carné de manipulador de alimentos.

OCU insiste en este aspecto porque, aunque "el huevo crudo es uno de los causantes más frecuentes e importantes de dichas intoxicaciones, existen otros agentes transmisores a los que no se refiere el citado decreto, tan importantes o más".

Para esta rganización de consumidores, "los manipuladores son los responsables de la calidad higiénica de los productos alimenticios y con frecuencia esta responsabilidad es ejercida por personal sin formación y sin motivación alguna".

Por ello, la OCU solicita a las autoridades que la revisión del carné de manipulador "debe atender tanto a la formación de los manipuladores como a sus condiciones de trabajo".

Además, la Administración debería también "establecer las revisiones médicas periódicas a las que eben someterse" los manipuladores, señala la asociación.

Si no se acomete esta revisión del carné de manipulador, la OCU considera que "todas las demás normas nacen condenadas a la esterilidad".

Asimismo, la Organización de Consumidores y Usuarios manifiesta que el aumento de las sanciones contemplado en este y otros decretos pierde fuerza para los infractores "si consideramos la escasez de recursos humanos y medios de que disponen los servicios de inspección, tanto municipales como autonómicos". Por último, la OCU estima que sólo el desarrollo orgánico del capítulo II de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, sobre la "Protección de la salud y seguridad", puede garantizar de manera suficiente, entre otras cosas, la prevención de las intoxicaciones alimentarias.