Esta protección se deriva del temor del sector pesquero andaluz a ser víctima de posibles represalias por parte de Marruecos, debido al boicot que pescadores y armadores de Almería y Algeciras mantienen contra los productos alimenticios que proceden del país norteafricano.

De estas ocho embarcciones de vigilancia, en el puerto de Ceuta suelen entrar cinco patrulleras de clase 'Barceló', una de tipo 'Vigía' y otra de clase 'Anaga', todas ellas pertenecientes a la Zona Marítima del Estrecho.

Las labores de vigilancia que realizan dichas embarcaciones se ven apoyadas además por la labor que desarrolla el patrullero 'P-114', con base permanente en el puerto ceutí.

Aunque por el momento no se ha registrado ningún incidente, los pescadores españoles que faenan en aguas del Estrecho han exprsado desde que comenzó el conflicto su temor a sufrir represalias.