La organización criminal de la que formaban parte los detenidos, todos ellos de nacionalidad rumana, captaba en Rumanía a compatriotas con discapacidades físicas o mentales para introducirlos ilegalmente en España y obligarles a practicar la mendicidad.

Los responsables del grupo obligaban a los discapacitados a mendigar durante unas 12 horas cada día, tiempo en el que recaudaban alrededor de 50 euros cada uno. omo único alimento para la jornada les proporcionaban dos botellas de agua.

Mediante todo tipo de malos tratos y amenazas con armas de fuego, los miembros de la organización, Drema D. (cabecilla del grupo), Simina D. y seis colaboradores, conseguían que los mendigos ejerciesen la mendicidad en lugares como la Puerta del Sol y el Paseo de la Castellana.

Agentes del Grupo VI de la UCRIF registraron la vivienda donde vivían los mendigos y sus explotadores, situada en Getafe, e intervinieron los pasaortes de los discapacitados, así como documentos relacionados con la inmigración ilegal y joyas.

Los discapacitados dormían hacinados en el suelo y su estado permanente era de pánico, debido a las palizas que recibían, por lo que no se atrevían a denunciar a sus explotadores. En caso de que alguna de las víctimas no recaudara los 50 euros diarios establecidos, se quedaba sin cenar.