El texto está promovido por el Observatorio de Contenidos Televisivos y Audiovisuales (OCTA), con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (Fapae), la Unión de Actores y el Colegio de Directores de Cataluña, entre otras entidades.

El manifiesto reclama a las Administraciones que "reconsideren la grave situación" en la que se encuentra la educación audiovisual en España, ya que la LOE (Ley Orgánica de Educación) introdujo la optativa de Cultura Audiovisual en Bachillerato, pero la realidad es que muchas comunidades autónomas sólo la aplican en uno de las tres ramas, la de Artes.

"Eso es un total despropósito, y supone que una formación tan importante como la audiovisual no la vayan a estudiar siquiera alumnos que cursarán carreras de Periodismo o Publicidad", afirmó la profesora Elena La Banda, del instituto García Morato de Madrid, durante la presentación del manifiesto en rueda de prensa.

El escrito indica que "las carencias en la alfabetización mediática de la población constituyen un dato escalofriante, que no parece preocupar demasiado en los niveles académicos, a pesar del elevado consumo que menores y jóvenes hacen de los productos audiovisuales".

A juicio de los firmantes, los menores se sirven de un lenguaje "que no conocen y cuyo impacto es decisivo en la conformación de su universo mental". En muchos casos, añaden, "el sesgo intencionado de los temas tratados, los contenidos- basura y la irrefrenable tendencia a convertirlo todo en un espectáculo les deja inermes ante esa avalancha de mensajes".

Para Valentí Gómez, presidente del Observatorio Europeo de Televisión Infantil, todos los chicos deben aprender en ESO y Bachillerato "cómo se usan las nuevas tecnologías desde el punto de vista de los valores", para que sepan "lo que son unas pantallas sanas, con contenidos que forman e informan y no desinforman".

En representación del Colegio de Directores de Cataluña, el realizador Jordi Grau lamentó que ni a las Administraciones ni a la industria audiovisual parezca importarle "lo que tienen las nuevas tecnologías de destrucción de la personalidad", y por ello no se preocupan de implantar una asignatura específica para todos los escolares de ESO y Bachillerato.

Las cerca de 60 organizaciones que firman el manifiesto harán llegar sus reivindicaciones al Ministerio de Educación y a las comunidades autónomas.