Guerra en Ucrania
Los obispos españoles llaman a atender también a los refugiados que llegan por la ‘frontera sur’
-Piden "liderazgo" y "racionalidad" para reorganizar un mundo globalizado y transformar "en virtud" la "emoción inicial" por Ucrania
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) llamó este viernes a “mantener la caridad social a medio y largo plazo” para las víctimas de la guerra de Ucrania y quienes puedan sufrir sus consecuencias, pero abrió esa ayuda a los refugiados que llegan a España a través de la denominada ‘frontera sur’.
Así lo indicó el portavoz y secretario general de la CEE, Luis Argüello, en la rueda de prensa final de la Comisión Permanente del episcopado que ha convocado esta semana en Madrid a los obispos españoles, que acordaron una nota conjunta sobre la invasión de Ucrania.
"Convocamos a todos a mantener la caridad social a medio y largo plazo, pues la guerra que padecemos, y otras situaciones de guerra e injusticia en otros lugares del mundo, tienen ya consecuencias dramáticas que reclaman el sacrificio y la acción solidaria de todos nosotros", indicaron los obispos en la nota.
“No olvidemos que en estos momentos hay decenas de lugares en el mundo donde hay conflictos armados”, remarcó el portavoz. "Para unos refugiados que hay una urgencia y necesidad imperiosa por la guerra estamos viendo esta movilización, pero para otros refugiados nos cuesta tener otros criterios", lamentó.
En la citada nota, la CEE se unen "en la oración, la palabra y la acción solidaria" a quienes están sufriendo "a causa de la guerra y sus consecuencias" tras la "brutal invasión de Ucrania".
"Se avecinan semanas, meses y quizás años de una crisis económica que no habríamos conocido", apuntó Argüello, que añadió que "es un momento grande de llamar a la solidaridad", o como dirían los obispos, "a la fraternidad".
LIDERAZGO POLÍTICO
En la CEE intuyen que la situación dará pasó a "desafíos grandes" y que los gobernantes deben actuar "con liderazgo", "colaboración", "escucha" y "un proyecto común" y que la sociedad debe "transformar la emoción inicial en virtud". Con ello se refirió a que la urgencia de atender a los refugiados ucranianos que escapan de la guerra debe ir acompañada de planes que exigen "una cierta racionalidad" para que puedan incorporarse al sistema educativo, tener papeles y atención sanitaria.
Con esas premisas, la Iglesia se ofreció a ayudar a los refugiados pero "en colaboración con las autoridades públicas", teniendo en cuenta que el estado de bienestar debe verse "en dificultad".
"Esta crisis que se suma a la de la pandemia ha dado una patada en el tablero de cómo está organizada la globalización, las deslocalizaciones, las fuentes de energía y los criterios de acogida", añadió, que en su opinión responden a "una manera imperialista de organizar la globalización". "Tenemos que recoger las fichas", pidió.
No obstante, Argüello calificó esta crisis de "oportunidad" para ir a las causas de las guerras y las injusticias y que "abordarlas pide una reforma desde las raíces de nuestro sistema económico y de la organización de nuestro mundo global".
Los obispos españoles ponen en valor la acción desplegada por Cáritas española, Ayuda a la Iglesia necesitada, Manos Unidas, las delegaciones diocesanas de migraciones, la Conferencia de Religiosos y "multitud de comunidades y organizaciones" que están trabajando para acoger y ayudar a la población ucraniana. Por ejemplo, Cáritas ha enviado 300.000 euros y Ayuda a la Iglesia Necesitada otros 426.000.
"Ahora lo que estamos haciendo en la mayoría de las diócesis en tatar de tener una red de acogida y red de apoyo", con pisos, casas disponibles y "acompañamiento" a los refugiados ucranianos.
(SERVIMEDIA)
11 Mar 2022
AHP/gja