Según el Servicio de Información y Documentación de la Iglesia en España, la reflexión de Uriarte ecuerda también que los españoles no se han enterado de la grave situación "hasta el día después del glorioso año 92", durante el cual "hemos celebrado todo por encima de nuestras posibilidades", y "muchos estiman que se nos ha sustraído deliberadamente la verdad acerca de nuestra situación".

Respecto a la reforma laboral, el prelado se pregunta si las medidas propuestas por los sindicatos no son asumibles por el Gobierno en ninguna medida. Considera que el Estado debe promoverlas, así como también alunas de las que ha decretado.

En definitiva, Juan María Uriarte defiende seguir con el diálogo entre patronal, sindicatos y Gobierno, y añade que "existen razones que inclinan a la huelga y también razones para declinarla".

A su juicio, la huelga quiere recoger "un malestar profundo y extendido en la sociedad española", que se manifiesta en la crisis económica, la especulación, el paro, el fraude fiscal, la corrupción o los recortes en las prestaciones sociales.