Para José María Larrauri, este registro tiene la buena intención de hacer desaparecer de la sociedad discriminaciones que pueden hacer más difícil la vida. Sin embargo, el obispo estima que no se establece la diferencia esencial que existe entre la familia que se fundamenta en el matrimonio y las unidades de convivencia qu pueden nacer de otras uniones no matrimoniales.

Monseñor Larrauri solicita que se busque la integración social de estas uniones de convivencia, pero sin forzar su equiparación injusta y peligrosa con el matrimonio.

Mientras tanto, diez parejas se han inscrito ya en el nuevo Registro de Uniones Civiles de la capital alavesa. Se calcula que en Vitoria hay unas tres mil parejas "de hecho".

El alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda, se ha mostrado satisfecho por la repercusión del registro. A sujuicio, lo importante no es el número de parejas que se inscriban, sino que todos, casados y no casados, sean tratados con la misma dignidad.