EL OBISPO DE HUELVA DICE QUE EL PAPA HA DADO UN "TIRON DE OREJAS" A LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

HUELVA
SERVIMEDIA

El obispo de Huelva, Rafael González Moralejo, calificó hoy de "tirón de orejas" las palabras del Papa Juan Pablo II sobre la sociedad española, en la que habla de una "paganización" provocada por un "falso progresismo".

A juicio del obispo onubense, nuestra sociedad se encuentra dentro de un mundo de materialismo desenfrenado y entinde que la solución a esta situación es muy compleja.

"A mí me parece que el Santo Padre tiene bastante razón; no vamos bien encaminados y para que la actual sociedad cambie la Iglesia tiene que insistir en que la vida cristiana y humana no es sinónimo de consumismo y de que unos pocos ganen más y más", señaló a Servimedia González Moralejo.

Advirtió que, en efecto, "sólo son unos pocos, porque no todos ganan, puesto que existe mucha gente sin trabajo y también es responsabilidad de las autoridads y de los que manipulan a los medios de comunicación excitando, incitando y multiplicando el consumismo".

También aseguró que ni siquiera los sindicatos de nuestro país cumplen su función habitualmente, "ya que muchas veces tan sólo defienden a sus sindicados y, por contra, marginan al resto, pensando únicamente en sus salarios".

Para el máximo responsable de la Iglesia en Huelva, la mayor parte de la sociedad actual se encuentra sumida en una "gran espiral, porque entre todos estamos complicand y estropeando el mundo".

ANALISIS CRITICO

Juan Pablo II realizó ayer lunes un crítico análisis de la actual situación de la sociedad española ante los obispos de Valladolid y Valencia, que realizaron una visita al Vaticano, y denunció que "en nombre de los derechos humanos se promueve el permisivismo y se ridiculiza la fe".

El Sumo Pontífice estimó que la Iglesia española "debe responder con un testimonio renovado y un decidido esfuerzo evangelizador, que sepa crear una nueva síntesis cultural capaz de transformar la sociedad".

Junto a los citados obispos, se encontraban presentes en la Santa Sede los máximos responsables de la Iglesia en las provincias eclesiásticas de Salamanca, Segovia, Zamora, Ciudad Rodrigo, Mallorca, Castellón y Albacete.

Como es costumbre, cada cinco años los obispos acuden a Roma para informar al Papa y a la Curia del balance de sus respectivas diócesis, ocasión que suele aprovechar el Santo Padre para analizar la situación del país del que proceden los prelads.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 1991
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