En una entrevista en Servimedia, subrayó que su meta es lograr “un proyecto común que tiene que ser claro y contundente de rechazo a las políticas socialistas, de rechazo a Pedro Sánchez y de rechazo a la sucursal de Sánchez en Castilla-La Mancha, que es a efecto de voto y de decisiones legales Emiliano García-Page”.

“Page siempre ha querido ser un político que dice públicamente aquello que cree que la gente quiere escuchar, aunque eso no se corresponda nunca con sus acciones”, deploró, por lo que avisó de que “no es nuevo” que ahora salga a decir que “está en contra de Sánchez” al percibir que sus conciudadanos reprueban la “deriva” del presidente del Gobierno.

Se quejó de que, al final, cuando llega el momento de votar, “no se mueve ni un milímetro”. Se remitió así al Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha del miércoles pasado, cuando el PP le pidió rechazar con su voto la modificación del Código Penal para que el Paramento regional pudiera instar al Gobierno de España a paralizar la reforma con la que se deroga el delito de sedición y se cambia el de malversación.

“Es una traición más de Page a Castilla-La Mancha que demuestra que dice una cosa en los medios, pero a la hora de votar hace radicalmente la contraria”, se revolvió Núñez, para a continuación cargar contra el presidente de su comunidad por contribuir a ese “nuevo relato para construir una nueva España” con el que el PP no está de acuerdo.

A pesar del horizonte electoral, aseguró que él está mucho más dedicado a evitar la ruptura de España y de su unidad nacional, “camino que ha emprendido el sanchismo”, que en pensar en los votos. Subrayó así que en el PP están “mucho más preocupados de parar esta deriva que los dirigentes socialistas están emprendiendo contra España”.

"CÍNICO E HIPÓCRITA"

“Yo espero y deseo que Page vaya a las urnas”, sentenció, convencido de que los castellanomanchegos le castigarán por haberles “insultado, vilipendiado y traicionado” y por haber sido “un pésimo gestor”. “La palabra de Page no vale nada. Es un cínico y un hipócrita”, aseveró el líder del PP manchego.

De tal manera, auguró que “pagará” en las urnas el “ataque a los sentimientos más profundos de los castellanomanchegos” durante la pandemia y también una gestión que ha llevado a Castilla-La Mancha a ser “una de las comunidades más inflacionistas del país”, “condenando a los castellanomanchegos a ser los terceros con más presión fiscal” o una de las regiones “a la cola” en creación de empleo y crecimiento empresarial.

Núñez subrayó que su prioridad es que el PP “sea capaz de acoger al mayor número de españoles para que se sientan cómodos en el proyecto” que presenta esta formación. En este sentido, dijo que “está claro que hay un número muy importante de personas que de muy buena fe” votaron a Sánchez o a Page y que “hoy se sienten traicionados”.

“Hay miles de castellanomanchegos que votaron a Page de buena fe y que hoy se sienten traicionados e incluso insultados” porque “no le votaron para que al final traicionara con su voto” a los ciudadanos de esta tierra “cuando Sánchez llama al orden”, expuso el líder del PP en esta comunidad.

Se dirigió así a esos socialistas que “no votaron a Page para que se les insultara en pandemia, para que se incumplieran las promesas electorales, para ser los que peor lista de espera tuviéramos en materia sanitaria”. “Votaron a Page para otras cuestiones y hoy están traicionados” por el presidente regional, se reafirmó.

MEDIDAS DE GOBIERNO

Sobre cuál será su primera decisión si logra ser presidente de Castilla-La Mancha, Núñez quiso en primer lugar decir lo que no va a hacer. “No voy a mentir a los castellanomanchegos, no les voy a engañar", garantizó. "Y digo esto porque hemos visto multitud de declaraciones de Page mintiendo a los castellanomanchegos”, apostilló.

Dicho esto, avanzó que su primera medida si logra el poder autonómico será “devolver al pueblo castellanomanchego todo el exceso de recaudación” con el que se ha hecho el Gobierno de Castilla-La Mancha como consecuencia de la inflación.

“Una parte” será “bajando impuestos” con una propuesta fiscal que implica la devolución de cerca de 500 millones de euros, habida cuenta de que “el exceso de recaudación en el año 2022 está en torno a 1.000 millones de euros”. Habló así de bajar el impuesto del IRPF de manera directa y de tocar impuestos como el de sucesiones y donaciones, actos jurídicos documentados, transmisiones o patrimonio.

Igualmente, se comprometió a devolver “otra parte” poniendo en marcha “las medidas que son necesarias”. Entre ellas mentó una “fundamental”, que es un “fondo de contingencia para el Tercer Sector”, porque los colectivos “han visto cómo sus convenios no han subido pero sus gastos sí”. “Perciben los mismos ingresos por parte de la Administración Pública pero suben mucho más sus gastos en personal, en suministros, en combustibles…”, comentó.

“El Tercer Sector no está por capricho, está atendiendo a una serie de castellanomanchegos que si no les atiende el Tercer Sector les tendría que atender la Administración”, reseñó, por lo que subrayó que está siendo “un socio necesario” de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

“Cuando el Tercer Sector, como consecuencia de la inflación y al no subirles los convenios se queda sin presupuesto en noviembre”, se da una situación que lleva a “tensionar indebidamente a un socio que está prestando un servicio necesario, fundamental y muy profesional a un conjunto de castellanomanchegos”, abundó.

Igualmente, el líder del PP de Castilla-La Mancha habló de otras promesas como “la recuperación de la carrera profesional sanitaria” para “poder premiar al conjunto de los sanitarios el esfuerzo que han llevado a cabo durante todo este tiempo del covid-19”.

ACUERDO CON MADRID Y ANDALUCÍA

Además, entre sus proyectos, destacó que ya está trabajando en un acuerdo a tres bandas entre Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y Andalucía para “generar un eje de desarrollo estratégico del sur de Europa”, habida cuenta de que Madrid se ha convertido en el “gran polo de crecimiento, gran polo de competitividad empresarial y el gran polo de creación de empleo de toda Europa”, y Andalucía “ha sorprendido a todos en España” porque en una legislatura “ha evolucionado de manera exponencial en la generación de oportunidades”.

“Una Castilla-La Mancha como la nuestra, que queda en medio de su norte, que es Madrid, y de su sur, que es Andalucía, tiene que ser capaz de articular de manera troncal un eje para el crecimiento del sur de Europa”, enfatizó el presidente de los populares en esta región.

Aseguró que tanto Isabel Díaz Ayuso como Juanma Moreno han recibido esta propuesta con “tremenda alegría” y los equipos ya se han puesto a trabajar para poder “construir un modelo de crecimiento para todo el sur de Europa que comparta experiencias desde el punto de vista de creación de inversiones, de generación de oportunidades de empleo, a la hora de conseguir fondos europeos” o de “adaptar la fiscalidad”.

Núñez indicó que su objetivo es “aprovechar las sinergias positivas que nos generan Madrid y Andalucía y transformar la fiscalidad y la burocracia de Castilla-La Mancha”, además de trazar un eje común para compartir experiencias y proyectos las tres regiones y así “captar fondos europeos, ser atractivos para captar fondos de inversión y para el desarrollo empresarial”.

“Lo que quiero es reducir la distancia entre la competitividad, el crecimiento y la fortaleza empresarial de Castilla-La Mancha con respecto a Madrid y Andalucía”, dijo, y concretó que hay varios polos “fundamentales". Entre ellos, habló de “generar un eje de desarrollo logístico en torno a la A-5 especialmente vinculado con la industria agroalimentaria”.

Igualmente, propuso “desarrollar un eje de desarrollo logístico en torno a La Mancha en esa conexión entre Madrid y Andalucía”, alrededor de ciudades como Alcázar de San Juan. Y también “ser capaces de aprovecharnos del crecimiento logístico del Corredor Mediterráneo”. Además, se refirió a la posibilidad de desarrollar industria desde el punto de vista tecnológico siendo “capaces de aprovechar el eje de la A-4 y el eje de la A-3”.

Núñez puso en valor su idea de "poder unir experiencias Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía para buscar proyectos europeos que tengan un singular interés para nuestra península y el eje sur de Europa". El objetivo, destacó, es que "podamos ofrecer nuestro espacio, nuestras ciudades y nuestros terrenos". "Hablamos de industrias vinculadas con las nuevas tecnologías, pero también con las energías renovables", resaltó.