El acto contó co la presencia del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra; el de Trabajo, José Antonio Griñán; el de Comercio, Javier Gómez Navarro, el presidente del PP, José María Aznar; el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar; y la portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, Rosa Aguilar.

También estuvieron presentes el ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, el ex vicepresidente del Ejecutivo Narcís Serra, los ex ministros de Defensa Albert Oliart y Julián García Vargas; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón; el alcalde de la ciudad, José María Alvarez del Manzano; el presidente del Tribunal Constitucional, Alvaro Rodríguez Bereijo; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Pascual Sala, y el fiscal general del Estado, Carlos Granados.

El féretro con los restos mortales de Gutiérrez Mellado, que estaba cubierto con una bandera nacional, fue colocado en el Salón de Embajadores del palacio de Benavista, donde le velaban cuatro generales de división.

La misa fue oficiada por Emilio Benavent Escuin, anterior vicario general castrense y amigo personal del fallecido, quien destacó en su homilía la figura humana de Gutiérrez Mellado y su contribución a la consolidación de la democracia.

SENCILLEZ Y SERENIDAD

Monseñor Benavent elogió el papel jugado por el militar durante la intentona golpista de febrero de 1981 y puso de relieve que con su sencillez y con su serenidad proporcionó a los esañoles la seguridad de que "podían votar en paz para vivir en paz".

"Ese ejemplo de aquel día", añadió, "lo continuó, porque hizo de su profesión y de su responsabilidad política un deber de asegurar la paz. Pocos hombres he conocido en mi vida que hayan servido tan heroicamente la paz de su patria. Y ese es un ejemplo impresionante que nos dejó don Manuel Gutiérrez Mellado a todos los españooes".

El oficiante insistió en que Gutiérrez Mellado dio un gran ejemplo a la nación "en una circunstanciacrítica" en la que el país se vio en peligro de perder esa paz. Asimismo, destacó que el general siempre "puso su valentía al servicio de la paz entre los españoles".

En otro momento de la homilía, el sacerdote aludió a los valores cristianos que acompañaban la figura de Gutiérrez Mellado, a quien calificó de persona "noble, desprendida y valiente", al tiempo que ensalzó la labor que realizó para evitar que los jóvenes españoles cayeran en la drogadicción.

SALVA DE HONOR

Al término de la ceremoia, el féretro fue conducido hasta un patio del Cuartel General del Ejército, donde fue introducido en un coche fúnebre. Una compañía de fusileros le rindieron los honores de ordenanza y dispararon una salva de honor, que fue seguido de una ovación por las personas allí congregadas.

Posteriormente, el furgón, que iba precedido de tres coches repletos de coronas de flores, partió con dirección a la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, donde será enterrado el militar que fue clave en la transicin política española.

La misa ofrecida en recuerdo de Gutiérrez Mellado congresó a una gran cantidad de políticos y de ex altos cargos del Gobierno, que mantuvieron estrechas relaciones con el militar fallecido durante su etapa como ministro de Defensa y ex vicepresidente del Gobierno.

Entre ellos figuraban los ex ministros de la extinta Unión de Centro Democrático (UCD) Luis González Seara, Luis Ortíz, Rafael Arias Salgado, José Luis Leal, Manuel Jiménez de Parga, Fernando Abril Martorell y Migue Angel Sánchez Terán, así como Fernando Ledesma, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñon, Tomás de la Quadra, Gabriel Cisneros y Gregorio Peces Barba.

También asistieron Francisco Fernando Marugán, Enrique Curiel, Diego Lopez Garrido, Fernando Almansa, Eduardo Serra, Cándido Méndez y Francisco Tomás y Valiente, al igual que otras autoridades militares, como los jefes del Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra, Aire y de la Armada, los tres generales de la región centro y un nutrido grupo de mandos militaes.