Las regiones arboladas quemadas sumaron 6.891 hectáreas (frente a las 8.206 del año pasado), y la superficie no arbolada que resultó dañada fue de 29.145 hectáreas (en contraste con los 26.105 de 1999).

Aunque el terreno ardido es menor, sube el número de incendios. El número de conatos, es decir, incendios inferiores a una hectárea, ha subido de 4.751 del año pasado a los 6.103 de esta temporada.

El número de siniestros superiores o iguales a una hectárea de superficie quemada ha experimentado también un ligero crecimiento, con 3.819, que contrastan con los 3.786 de 1999.

La mayoría de los incendios se produjeron en la región noroeste de la península, concretamente en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y en las provincias de León Y Zamora.

España sigue siendo el país mediterráneo de la UE con menor superficie quemada por el fuego, liderazgo que encabeza desde 1996.

l total de superficie forestal quemada en España es del 0,26 por ciento, mientras que en Grecia es del 0,3%; en Francia, el 0,6%, en Italia, el 0,7% y en Portugal el 1,5%.