EL "NUMERO DOS" DE "EDELWEISS" CONFESO QUE EN EL GRUPO INICIABAN A LOS MENORES A PRACTICAS HOMOSEXUALES
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Carlos de los Ríos, considerado el "número dos" entre losdirigentes de la secta "Edelweiss", juzgados en la Audiencia de Madrid por 75 delitos de corrupción de menores, confesó hoy que los responsables del grupo incitaban a la práctica de la homosexualidad y llegó a acusar a Eduardo González Arenas, el cabecilla, de haberle obligado a prostituirse.
De los Ríos solicitó a la sala a través de su abogado, Pedro González, una ampliación de su primera declaración, en la que negó cualquier práctica sexual en el grupo, "porque estoy atormentado con lo que está pasndo aquí; me parece un juicio absurdo en el que no se está diciendo la verdad y necesito liberarme, porque me encuentro 'hecho polvo'".
El ex monitor no quiso hacer ninguna declaración que pudiera inculpar al resto de los procesados, a excepción de "Eddy", de quien aseguró que, desde que entró en el grupo, cuando sólo tenía 12 años, "me imbuyó lo que eran unas relaciones normales en el planeta, diciéndome que la homosexualidad era algo normal".
Manifestó que nunca llegó a tener relaciones con él,pero sí con otras personas del grupo, entre ellas algunos menores de edad que testificaron en el juicio.
"'Eddy' y yo nunca llegamos a más", dijo, "pero para mí hubiese sido un honor, porque estar más cerca de él era lo máximo que podía esperar, porque era el líder, el Mesías, la persona que me iba a salvar la vida".
Asimismo, aseguró que el cabecilla de "Edelwweiss" le obligó a robar 100.000 pesetas de la Caja de Ahorros de Madrid donde trabajaba para viajar a Roma, donde le obligó a prostituirs "para sobrevivir".
Reconoció también haber discrepado con "Eddy" no sólo por razones económicas -"era abusivo"-, sino también por tener que verse "obligado" a relacionarse sexualmente con niños, motivo por el que llegó a ser expulsado de entre los "guardias de hierro".
"Yo tenía una relación de amistad profunda con uno de los procesados", explicó, "y a 'Eddy' le molestaba porque decía que las ideas de amor había que proyectarlas hacia los niños".
El porcesado, que dijo estar "harto, cansadoy desmoronado" y realizó sus declaraciones con voz crispada, matizó que no rectificaba para exculparse, porque no se siente culpable, ya que, "en mi sociedad", explicó, "esas relaciones no eran ilícitas sino, como masturbarse para un adolescente, lo más innato".
Sobre la declaración de los 28 testigos que han prestado testimonio durante el juicio, afirmó que "sentado ahí atrás, en el banquillo, me estoy carcomiendo estos días, porque me joroba que venga una persona a rememorar lo que ha pasado, que noes la mitad de lo que yo he pasado"
Añadió que todavía hoy se preguntaba si "Eddy", al que acusó otra vez de haberle "machacado, oprimido y destruido como persona", no sería de verdad un extraterrestre, puesto que "tiene que haber algo más: para acostarse con un menor, no hace falta inventar toda esa historia".
"EDDY", ALUCINADO
Por su parte, ni Eduardo González Arenas ni su abogado, Juan Ramón Ayala, quisieron hacer declaraciones publicas, si bien "Eddy" reconoció estar "alucinado".
Su deensor dejó entrever, no obstante, que la decisión de De los Ríos no le había sorprendido y que su testimonio carecía de plenitud de veracidad, porque ha rectificado después de la declaración de numerosos testigos que le inculparon.
El abogado de Carlos de los Ríos, Pedro González, que se hizo cargo de su defensa apenas unos días antes de que comenzara la vista, negó que esa declaración hubiese sido una maniobra jurídica.
"Nadie se da cuenta de que lo de las relaciones sexuales aquí no era lo prinipal y mi primer objetivo era que Carlos saliera de ese atolladero mental en el que se encontraba", declaró.
Añadió que no era un "manipulador jurídico", que le interesaba sobre todo el aspecto humano, por lo que le pidió a Carlos que le contara toda la verdad "y buscar en el Código para adecuarlo".
Anunció que pedirá la libre absolución para su defendido, al tiempo que indicó que estaba convencido que muchos de los porcesados no habían dicho toda la verdad a sus abogados.
El juicio entra yaen su fase final, una vez concluidas las diferentes pruebas de la vista en las que paradójicamente no se han a aportado los informes psicológicos de los porcesados, muchos de los cuales estuvieron bajo tratamiento.
Sólo hoy, a propuesta de una de las defensas, compareció el psicológo Enrique Rojas Montes, especialista en sectas, que definió las características de personalidad de quienes las mandan (que catalogó como "hipertímido, histriónico y narcisista", en el caso de "Eddy") y la dependencia y entrga de sus seguidores.
El miércoles continuará la vista con la lectura de los informes de las diferentes partes, paso previo para la conclusión del juicio.
(SERVIMEDIA)
07 Oct 1991
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