No obstante, las condiciones operativas del sector "continuaron deteriorándose" y el empleo mantuvo la línea descendente a un ritmo "considerable".

La producción durante el mes pasado se mantuvo "prácticamente sin cambios", con lo que se puso fin a un periodo de año y medio de contracción.

La principal razón que propició esta estabilización de la producción fue el comportamiento de los nuevos pedidos, que registraron una "ligera expansión" ya que la demanda mostró algunos signos de fortalecimiento en julio.

Este aumento estuvo impulsado por el mercado nacional, ya que los nuevos pedidos para exportaciones continuaron contrayéndose, aunque a ritmo más lento desde marzo de 2008.

No obstante, el recorte del empleo continuó en julio a un ritmo "fuerte, ya que las empresas adaptaron sus plantillas a un clima de demanda más débil".