El suceso, que tuvo lugar también en la línea ferroviaria que une Blanes con Barcelona, no ha provocado heridos entre los 11 pasajeros que transportaba el convoy.

Según Palacín, las causas que han provocado el descarrilamiento son similares a los sabotajes de los pasados días 15 de diciembre y 5 de enero.

El primero de estos accidentes fortuitos se produjo a la altura de Sant Pol de Mar, cuando un vagón descarriló al estar serrada una de las vías de la línea.

Hace apeas 15 días, otro convoy de la misma línea descarrilaba a su paso por el puente sobre el río Tordera. Muchos de sus ocupantes, habían sufrido ya el primero de los sabotajes.

La dirección general de la compañía y el Gobierno civil de Barcelona idearon un plan para garantizar la seguridad en la línea, que no ha sido suficiente para evitar el tercer sabotaje.

Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que los saboteadores son personas próximas a la compañía ferroviaria, ya que han demostrado tner un gran conocimiento del funcionamiento de la línea.