Fiscalidad

El nuevo impuesto a la banca y a las energéticas podría destruir hasta 144.000 empleos y 0,8 puntos del PIB, según el IEE

- El organismo recorta su previsión de crecimiento hasta el 3,9% para este año

- Niega que el aumento de beneficios empresariales sea el causante de la inflación

MADRID
SERVIMEDIA

Los nuevos impuestos a la banca y las empresas energéticas anunciados por el Gobierno pueden “destruir de un orden de casi 72.000 empleos y cuatro décimas de PIB cada uno de los dos años que se han anunciado que estarán en vigor”, según el Instituto de Estudios Económicos.

Es la principal conclusión del análisis de coyuntura económica ‘La inflación y la incertidumbre frenan la recuperación de las empresas’ publicado por el IEE este jueves, presentado por el presidente del organismo, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo.

Según Izquierdo, además de generar “un impacto muy negativo en el crecimiento económico y la creación de empleo”, la medida es “un mensaje tremendamente negativo para los inversores internacionales”, que necesitan “estabilidad” y no depender de medidas “arbitrarias”.

Asimismo, indicó que muchos de los afectados por este impuesto son pequeños accionistas por lo que es un “impuesto al ahorro”. Además, incidió en que sin haberse aprobado todavía el impuesto, la caída de la bolsa la semana pasada ya ha supuesto una “pérdida de riqueza”.

En cuanto a las previsiones macroeconómicas, IEE señaló que la economía se enfrenta a una situación de “enorme incertidumbre” y pronosticó que el PIB acabe con un crecimiento de 3,9% en 2022 y del 2,5% en 2023.

Se trata de un nuevo recorte a las previsiones de crecimiento, que se suman a las realizadas en las últimas semanas por BBVA Research y Funcas, aunque es la primera que sitúa la de 2022 por debajo del 4%.

La inflación, por su parte, puede situarse de media en un 8% en 2022 y que se llegarán “en los meses” a niveles “máximos de inflación. “Si la política monetaria tiene impacto y no hay efectos de segunda ronda, la inflación se podría moderar hasta el 3% en el año próximo”, indicó Fernández de Mesa.

Asimismo, apuntó que el déficit público “continuará siendo muy elevado”, alcanzando un 5,5% este año y un 4,9% en 2023 y el mercado de trabajo, que tiene un “buen comportamiento”, acabará 2022 en un 13,8% y en un 13% a final del año próximo “en tanto en cuanto la economía se desacelere”.

El informe del IEE también buscaba analizar las causas de la inflación, pues “en la búsqueda de culpables sobre los que poder descargar la responsabilidad del fenómeno inflacionario, se ha abierto una controversia que ha relacionado, erróneamente, el incremento de los precios con los beneficios empresariales”.

En este sentido, subrayaron que la pérdida acumulada del excedente bruto de explotación de las empresas comparando con el nivel de 2019 era “de casi 100.000 millones de euros a cierre de 2021, mientras que la del Excedente Bruto de Explotación de las sociedades no financieras era de casi 75.000 millones”.

De igual modo, apuntaron que “tanto los beneficios brutos de explotación, como el resultado neto ordinario, se situaban a cierre de 2021 todavía un 24% y un 52% por debajo de los niveles precrisis”.

Por ello, el informe aseveró que los resultados empresariales son “la variable que peor se ha comportado” y, por tanto, “no puede ser la responsable de los incrementos de los precios, sino, por el contrario, deben serlo aquellas variables que sí han sido más dinámicas”, entre las que destacan los costes laborales, que “explicarían hasta un 83,4% de la variación del deflactor entre 2019 y 2021, mientras que los resultados empresariales apenas explicarían el 11,7%”.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 2022
JMS/gja