Según explicó en rueda de prensa el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, los objetivos de este plan son favorecer la actividad turística del centro y proteger el patrimonio edificado para conseguir que la zona más visitada de la ciudad sea más atractiva y con mayor calidad.

El documento urbanístico analiza la viabilidad del cambio de uso de oficinas a hospedaje y justifica la puesta en valor del inmueble, construido en 1923 por el arquitecto Joaquín Saldaña, mediante una intervención que mejore sus condiciones de habitabilidad y posibilite el uso de hospedaje.

El edificio ocupa una parcela de 587 metros cuadrados y dispone de un pequeño sótano y siete plantas sobre rasante, lo que suma una superficie edificada de 3.320 metros cuadrados. Actualmente está desocupado, salvo en una parte de la planta baja, que acoge un restaurante ubicado fuera del ámbito del plan especial, indicó Cobo.

El plan permite la restauración de la fachada del edificio devolviéndole su aspecto original, muy representativo de la arquitectura madrileña de la época, y el acondicionamiento de todas las plantas y la recuperación de los patios originales. Para ello, se crearán nuevas distribuciones interiores que permitirán la creación de 61 habitaciones y se eliminarán los elementos de impacto negativo existentes en patios, como los aparatos de aire acondicionado, conductos y canalizaciones.

La propuesta también plantea la instalación de un ascensor con criterios de máxima accesibilidad. Además, el edificio se adaptará para el cumplimiento de la normativa de supresión de barreras y protección contra incendios, garantizando así la seguridad del inmueble, según el vicealcalde.