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UN NUEVO CODIGO SOBRE BUEN GOBIERNO INSTA A AMPLIAR EL GRADO DE TRANSPARENCIA E INDEPENDENCIA DE LAS CAJAS DE AHORROS

MADRID
SERVIMEDIA

Las cajas de ahorros deben avanzar en transparencia e independencia, según Joan Cals, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y consejero de Caixa Catalunya, que acaba de publicar el libro "El éxito de las cajas de ahorros: historia reciente, estrategia competitiva y gobierno", en el que se incluyen 32 recomendaciones en materia de gobierno corporativo.

Según Cals, su estudio destaca la modernidad del modelo de las cajas y propone un perfeccionamiento del mismo, pero no su alteración. "Ese perfeccionamiento se basa en la evolución de las prácticas actuales de gobierno y en la profundización en dos rasgos esenciales de las cajas, su naturaleza fundacional y carácter social, para extraer de ellos las consecuencias obligadas en relación con el gobierno de este grupo de entidades", declaró el autor a la revista digital "Crónica Social".

En su opinión, la plena aceptación de lo anterior debe significar, "por la vía de la autorregulación", la consecución de unos órganos más competentes, activos e independientes, así como la depuración de los residuos de una filosofía de empresa pública perjudicial para el modelo.

Aunque reconoció que en los últimos años la transparencia ha aumentado sustancialmente, agregó que en la actualidad los mercados y la sociedad son particularmente exigentes al respecto, y las cajas deben tomar nota de ello.

Transparencia y buen gobierno, explicó Cals, son conceptos vinculados, pero no sinónimos. "Los avances deben proseguir en ambos aspectos, pero el recorrido más largo y el reto mayor se presentan en la evolución de las prácticas de gobierno", dijo.

POLITIZACION

Respecto a los últimos casos sobre condonación de deudas a partidos políticos, Cals afirmó que han sido conocidos por la opinión pública porque actualmente existe mayor transparencia en el sector financiero, y "a las cajas les interesa que exista esta transparencia para que su legitimidad social no se vea perjudicada".

A su juicio, la politización de las cajas es menor de lo que a veces se supone. Su propuesta, que ha llegada a manos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Banco de España, incluye algunas medidas para reducir este riesgo, que puede afectar no sólo a las cajas, sino también a otros ámbitos económicos donde es necesaria la regulación pública.

Según el autor, su propuesta de autorregulación constituye una invitación al abandono progresivo de las presidencias ejecutivas y, cuando sea el caso, a la renuncia voluntaria o suspensión de la afiliación política por parte de los presidentes, "como gesto de expresión de la voluntad de independencia de los órganos rectores".

Entre las principales recomendaciones que aporta el "Código Cals" destacan la separación entre las funciones de gobierno y las de gestión o ejecución, la delimitación más precisa de las figuras del presidente y el director general, el establecimiento de un estatuto de los consejeros y la regulación institucional de los nombramientos de éstos y la dirección.

Asimismo, el código incluye determinaciones concretas sobre los procesos electorales y las relaciones entre los grupos de elección de consejeros y las cajas, la fijación de principios que han de informar las líneas de actuación, la creación de una comisión delegada del consejo para la obra social, la autorregulación de las fundaciones y el seguimiento de su actividad por los órganos de las cajas.

Respecto a la relación de su código con los de Olivencia y Aldama, el catedrático catalán afirmó que todos tienen su filiación en el informe Cadbury (1992). "En esta línea se inscriben el preámbulo y las treinta y dos recomendaciones de mi propuesta de código para las cajas", manifestó.

Las novedades tienen su origen, principalmente, en la singularidad institucional de las cajas, lo que explica la existencia de un capítulo dedicado a los procesos electorales y las relaciones entre los grupos de elección de consejeros y las entidades, así como otro dedicado al gobierno de la obra social, afirmó Cals.

En el plano general, el "Código Cals" propone una mayor profesionalización, no sólo de la gestión, sino también del conjunto del gobierno corporativo, y aboga por una revisión realista de las prácticas de remuneración de los consejeros.

(SERVIMEDIA)
02 Dic 2005
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