El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó hoy las nuevas instalaciones de esta planta en las que, mediante una inversión de 40 millones de euros, se han introducido cambios como su capacidad de reciclaje. Así, en sus 22.000 metros cuadrados construidos se tratarán más de 257.000 toneladas de residuos anuales, de las que se recuperarán 38.000 frente a las 17.200 toneladas que obtenía la antigua planta.

Gallardón explicó que el hecho de duplicar la capacidad de tratamiento y recuperación de la planta de La Paloma, situada en Valdemingómez, conlleva una serie de beneficios medioambientales, como la reducción anual en 28.000 toneladas de las emisiones de gases contaminantes, equivalentes a los que generarían 6.000 vehículos circulando durante un año.

El regodir añadió que al año se consigue también un ahorro energético de 192.000 megavatios-hora, con los que se podría cubrir el consumo eléctrico de 42.000 viviendas. Según indicó, la nueva planta evitará el uso, como materia prima, de 14.000 toneladas de petróleo, otras 7.000 de minerales, 41.000 metros cúbicos de agua u 80.000 árboles.

Gallardón precisó que otra de las ventajas de La Paloma es su nuevo sistema de compostaje, que se realiza en naves cerradas y dotadas de ventilación forzada. De este modo, dijo, se reduce en un 60% tanto el espacio como el tiempo que hasta ahora se precisaba para fermentar la materia orgánica, pasando de 18.900 metros cuadrados a 7.600 y de 70 días a 28.

El alcalde destacó que la fermentación ya no se realiza al aire libre, por lo que se mejora el medio ambiente y se evitan los malos olores, "atendiendo a las demandas de los ciudadanos, sobre todo los de las zonas urbanas más próximas al parque".

Gallardón recordó que Valdemingómez gestionó el pasado año 1,7 millones de toneladas de residuos, de los que se reciclaron cerca de 200.000 toneladas, un 6,5% más que en 2006. "Unos resultados" argumentó, "que nos sitúan por encima de otras ciudades como Barcelona y que, en gran parte, son posibles gracias a la colaboración de los ciudadanos".

De hecho, agregó, el 58,5% del papel y el vidrio recuperado en Valdemingómez corresponde al que los madrileños depositan en los contenedores específicos, mientras que el 41,5% restante se obtiene de la clasificación de residuos en estas instalaciones.