LA NUEVA LEY DEL CATALAN CENTRA LA RECEPCION DE LA DIADA DE SANT JORDI EN EL PALAU DE LA GENERALITAT
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La recepción tradicional qe ofrece el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, con motivo de la festividad de Sant Jordi en la sede del Gobierno catalán estuvo este año marcada por los comentarios de todos los políticos sobre la nueva ley del catalán y sobre el acuerdo de la ponencia que la elabora de basarla en la de 1983.
La convocatoria, en la que se ofrece un desayuno de chocolate con bizcochos, congregó a unas 2.000 personas, entre ellas autoridades civiles, militares y religiosas de Cataluña, además de todos los lídere de los partidos y representantes de entidades cívicas y culturales.
En su intervención, Pujol destacó los valores del civismo cultural y patriótico de la festividad, pero evitó hacer cualquier comentario sobre la polémica lingüística.
El consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, por su parte, señaló en la misma recepción que el Gobierno tiene "una clara voluntad de no dar argumentos a ninguna fuerza política para que pueda abandonar la ponencia conjunta" que elaborará la nueva ley del catalán, y ue no responderá a los "comentarios interesados de la oposición" para no romper el diálogo.
El secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Pere Esteve, y el presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, indicaron sobre la misma cuestión que no ha habido "rectificación ni retroceso" por parte de CiU al haber aceptado que la revisión del marco legal de la nueva ley del catalán se base sólo en la de 1983.
La ponencia que elabora la ley, en la que etán todos los partidos parlamentarios representados, decidió ayer por unanimidad que sus trabajos tomarán como punto de partida la actual ley del catalán y no los documentos de los criterios del gobierno, tal como CiU pretendía inicialmente.
(SERVIMEDIA)
23 Abr 1997
C