(NOTICIA EMBARGADA HASTA MAÑANA, MIERCOLES)

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) ha recibido desde hace un año "un número sin precedentes" de denuncias de asesinatos políticos y torturas en Turquía, a pesar de las promesas realizadas por el Gobierno de ese país hace un año, en especia respecto a la tortura.

Estas violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad se realizan en un contexto de violencia política ejercida por grupos de oposición, como el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), que han ejecutado a prisioneros y matado a civiles desarmados, según denuncia un informe de la organización internacional dado a conocer hoy.

Amnistía Internacional condena firmemente estos abusos, pero considera que no justifican la violación de derechos humanos básios por parte del Gobierno turco.

Al menos diez personas murieron en el último año bajo custodia policial en ese país como resultado de torturas, según AI, prácticas sobre las que la mencionada organización viene recibiendo cientos de denuncias, referidas tanto a hombres como a mujeres y niños.

AI afirma que casi todos los días recibe informes de asesinatos políticos y que las fuerzas de seguridad aparecen implicadas en muchos de ellos. En el sudeste de Turquía murieron en el último año al menos cen civiles desarmados al disparar las fuerzas de seguridad sobre manifestantes pacíficos o al tirar al azar en zonas residenciales en represalia por los ataques del PKK.

MISTERIOSOS ASESINATOS

Mientras en 1991 más de 50 aldeanos y políticos locales murieron en circunstancias que implicaban a las fuerzas de seguridad, en los últimos 12 meses la pauta de homicidios ha cambiado, según Amnistía: más de un centenar de kurdos -periodistas, políticos locales, miembros del Partido Popular de los Trabajadore (HEP) y otros- han muerto a tiros en "misteriosos asesinatos".

Los homicidios se han atribuído frecuentemente a una organización local llamada Hezbolá. Sin embargo, muchas de las víctimas habían sido amenazadas, detenidas y torturadas por la policía y existen crecientes indicios de que los homicidios se realizan en colusión con las fuerzas de seguridad, que es posible que los instiguen, asegura AI.

A pesar de los reiterados llamamientos de la organización defensora de los derechos humanos para qe se establezcan comisiones de investigación, el Gobierno turco no ha iniciado ninguna investigación pública sobre estos homicidios, asegura el informe.

En cuanto a la tortura, se ha generalizado en Turquía a lo largo del último decenio. Las propuestas de reforma que ha presentado el Ejecutivo no acortarán el periodo de detención lo suficiente y, además, quedarían excluídos los detenidos políticos.

Las víctimas de torturas y familiares que han tratado de iniciar acciones legales contra los torturdores han sido amenazados por la policía, según AI.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 1992