"Mi libro, "La prueba del laberinto", señaló el escritor a Radio Nacional de España (RNE), "no cueta, en absoluto, la vida de Jesús. Lo único que cuenta es la crisis personal, es decir, el laberinto en el que se mete "Dionisio", ese escritor que, más o menos, soy yo, que es una especie de "alter ego", de vida paralela a la mía".

"Cuando "Dionisio" resuelve todas sus dudas, todas sus incertidumbres, cuando, por fin llega al centro del laberinto -eso es la última página de la novela-, es cuando este individuo decide aceptar el desafío y sentarse de verdad a escribir la novela de Jesús. Entonces la nvela sobre Jesús de Nazaret va a llegar y va a llegar pronto, a partir, más o menos, del mes de marzo. Lo que pretendo es recorrer el mismo itinerario iniciático que sigue "Dionisio" en "La prueba del laberinto", explicó Sánchez Dragó.

En relación a esta nueva novela Sánchez Dragó añadió que "va a ser el desarrollo en profundidad narrativa de lo que es la segunda parte de esa novela. Y sigue en pie ese desafío de escribir "Yo, Jesús de Nazaret". Lo que no sé es si mezclar las dos cosas en la próxima nvela o hacer tres novelas , una especie de trilogía de Jesús de Galilea".

Respecto a la acogida que ha tenido la obra entre el público, especialmente entre la Iglesia, Sánchez Dragó afirmó que "creo que ha habido un par de reacciones, que yo haya detectado hasta ahora, negativas. En contrapartida, ha habido dos o tres personas, que yo sepa -un franciscano, unos carmelitas, etc.- que, desde el púlpito, han pedido que se leyera el libro".

En otro momento, el escritor tras definirse como "el último ippy", se refirió al momento espiritual en el que actualmente se encuentra la juventud: "soy pesimista y creo que el mundo anda muy mal, está muy mal encaminado y, desde luego, creo que estamos haciendo una juventud que arroja un encefalograma plano, por supuesto con las debidas excepciones, que las hay".

"En general, cuando veo a los jóvenes de hoy, veo que no tienen absolutamente ningún ideal. Lo único que piensan es en ganar dinero. Es decir, en todo el mundo se ha impuesto el modelo de la "america boy on life", que para mí es el más nefasto modelo devida que haya existido nunca en la historia de la Humanidad", añadió Sánchez Dragó.

Finalmente, el premio Planeta'92 habló del espíritu de la Navidad. "El espíritu de la Navidad no sigue incólume. creo que la Navidad ha perdido todo su sentido. Era una fiesta íntima, una fiesta para ver a la familia, una fiesta recoleta, una fiesta rural, en gran medida, y ahora se ha convertido en una orgía de consumo y en una fiesta eminentemente urbana", concluy.