El texto recoge 80 propuestas en este sentido y ha sido presentado con motivo de la celebración del Congreso nacional de la profesión notarial.

El envejecimiento y la pérdida de autonomía ocupan un lugar central en el documento. Cada año aumenta en Francia el número de mayores incapacitados judicialmente y que pasan a estar bajo la tutela de otras personas. Los expertos prevén que podrían ser un total de un millón de aquí a 2010, pero la legislación en esta materia, aprobada hace 30 años, no se adapta a tal incremento.

Por ello, los notarios reclaman medidas para la aplicación inmediata del "mandato de protección futura" una figura jurídica que permitirá designar con antelación un tutor o representante legal en caso de pérdida de autonomía, prevista en el proyecto de ley para la reforma de la protección a los mayores en el país vecino, cuya votación podría retrasarse hasta después de las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en abril de 2007.

Sin embargo, un 80% de los franceses se muestran a favor de esta figura, según una encuesta del colegio de notarios, por lo que reclaman su aplicación a la mayor brevedad.

El estatuto propuesto por los notarios también revindica otras figuras jurídicas que faciliten la creación, gestión y transmisión del patrimonio de las personas dependientes.

Asimismo, el documento propone que el sostenimiento económico de los enfermos y discapacitados dependa del Ministerio de Asuntos Sociales en lugar de la familia.