Así lo reclamó en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial del Alzhéimer, en el que advirtió de que el 14% de todos los casos que se producen en el mundo se atribuyen “potencialmente” al cigarrillo, según datos de la OMS. Además, la Sociedad Española de Neurología cifra en unas 800.000 las personas que “sufren” esta condición neurodegenerativa, de las cuales unas 150.000 se “deberían” al tabaquismo.

En este contexto, la presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, señaló que, según “distintos” estudios realizados en los últimos años, fumar incrementa alrededor del 40% el riesgo de desarrollar Alzhéimer y el 30% los demás tipos de demencia, y admitió que no le resulta “sorprendente” la “correlación" entre cigarrillo y "cualquier tipo de demencia”.

“Lo sorprendente es el silencio que existe alrededor y que no se tenga en cuenta el coste económico y emocional para las familias de estos enfermos a la hora de aprobar una nueva Ley del tabaco”, afirmó Megina. Además, llamó a los poderes públicos a “avanzar” en medidas de prevención de tabaquismo, “tanto activo como pasivo”, para reducir el número de enfermos de Alzhéimer, así como los costes “materiales y emocionales” que “supone” esta enfermedad “para quien la sufre y su entorno”.

Si bien reconoció que los mecanismos que llevan a desarrollar Alzhéimer “son poco conocidos”, la plataforma subrayó que la exposición crónica al humo de tabaco ha sido “relacionada” con un “gran incremento” del estrés oxidativo, que resulta un “acelerador” de estas enfermedades neurodegenerativas, y que fumar también “incrementa” el riesgo de padecer ictus o hipertensión, “relacionadas” también con el Alzhéimer.

PELIGROSAS CONSECUENCIAS

“Las peligrosas consecuencias para el cerebro de fumar están probablemente relacionadas con los efectos del tabaco en los vasos sanguíneos”, espetó, para explicar que fumar incrementa los niveles de un químico de la sangre llamado homocisteína, que es “tóxico” para las arterias.

En este sentido, puntualizó que los “altos niveles” de este compuesto se han “relacionado” con “un incremento del riesgo” de sufrir accidentes cerebrovasculares (ictus) y demencia e hizo hincapié en que las arterias de los fumadores sufren de ateroesclerosis “desde décadas antes”, lo cual resulta “muy peligroso para el cerebro”.

En paralelo, insistió en la “peligrosidad” de la exposición al humo de segunda mano, algo que, a su juicio, “es prevalente en la sociedad española”, dado que en España “es imposible disfrutar de las terrazas de hostelería sin exponerse al tabaco ajeno”.

“Aunque no es tan dañino como la exposición directa, el fumador pasivo incrementa el riesgo de sufrir demencia en más de un 25% y, a mayor duración y frecuencia, mayor riesgo”, agregó la plataforma, cuya presidenta consideró “absolutamente inaceptable la situación de las terrazas de hostelería”.

Por todo ello, coincidiendo con esta efeméride, aseveró que “ahora tenemos un motivo más para exigir la ampliación de los espacios libres de humo de tabaco y vapeadores”.