En la demostración de protesta, convocada por los sindicatos UGT, CCOO, ELA-STV y LAB, estuvieron presentes el diputado general de Alava, Alberto Ansola; el alcalde de Llodio, Antonio Aiz, y diversos responsables políticos de la comarca. El acto estuvo apoyado también por todos los partidos políticos y ayuntamientos de la zona.

Los manifestantes corearon consignas contra la empresa Acenor, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el PSOE, el Gobierno Vsco y la "Ertzaintza" (Policía Autónoma Vasca) y reclamaron un "no" rotundo a los despidos y al cierre de las factorías de Acenor.

También hubo una representación de trabajadores de las plantas de Acenor en Vitoria, Basauri y Larrondo.

La manifestación coincidió con la huelga general que vivió hoy Llodio y, asimismso, con el paro de 24 horas en todas las plantas que Acenor tiene en el País Vasco.

La huelga general en esa localidad alavesa y en el alto Nervión fue secundada mayoritariamente pr la población. Las fábricas, comercios y el sector servicios no abrieron las puertas esta mañana.

A primeras horas del día, hubo violentos incidentes entre trabajadores de Aceros de Llodio y jóvenes radicales y las fuerzasde la "Ertzaintza", que utilizaron abundante material antidisturbios. Los enfrentamientos no causaron heridos de consideración.

2.000 PUESTOS DE TRABAJO EN EL AIRE

Los sindicatos mayoritarios convocantes de la huelga calculan que el cierre de Acenor-Llodio y la crisis de otas industrias de la zona pueden provocar la pérdida de más de 800 puestos de trabajos directos y otros 1.200 indirectos en la comarca de Ayala.

Un sector del comité de empresa de Acenor prefirió desvincularse de los incidentes de esta mañana con la Policía Autónoma Vasca.

Ante lo ocurrido, la consejería de Interior del Gobierno regional, dirigida por Juan María Atutxa, había convocado para esta tarde a los secretarios generales en Euskadi de los sindicatos mayoritarios y del sector, con el fin de"intentar evaluar y reconducir" esos actos violentos.

Sin embargo, los dirigentes sindicales de UGT, CCOO, ELA-STV rechazaron la convocatoria y culparon a Atutxa de querer implicarles en las acciones violentas que pudieran ocurrir en los conflictos laborales, lo que interpretan como un intento de deslegitimar a los sindicatos.

El viceconsejero de Seguridad, Jose Manuel Martiarena, dijo al respecto que los incidentes de hoy constituyen "una instrumentalización de los problemas que existen, tratand de desvirtuarlos hacia la radicalidad y la confrontación entre las instituciones y los trabajadores".