Dana

Más de 70.000 niños valencianos viven en hogares insalubres y tienen miedo a la lluvia por la dana

-Según Save the Children

Madrid
SERVIMEDIA

Save the Children alertó este jueves de que los más de 70.000 niños que viven en las zonas más afectadas por la dana en la provincia de Valencia viven en hogares insalubres, tienen miedo a la lluvia y afrontan problemas para ir a la escuela seis meses después de la catástrofe natural.

Lo hizo en un comunicado en el recogió unas declaraciones de Rodrigo Hernández, responsable de la respuesta a la emergencia de la dana de la entidad, quien apuntó que “poco a poco la situación de los miles de familias de las zonas afectadas va mejorando, pero todavía queda mucho trabajo por hacer”.

Save the Children expuso que la dana causó daños en más de 75.000 viviendas en la zona cero, y “aunque se ha avanzado en los trabajos de reconstrucción”, puso de manifiesto que “muchas familias con niños, niñas y adolescentes de las zonas más afectadas viven todavía a día de hoy en pisos que no reúnen las condiciones adecuadas”.

La organización indicó que “habitar lugares con graves deficiencias de construcción, insalubres o convivir en hacinamiento tiene efectos sobre la salud, seguridad y bienestar de las personas y afecta especialmente al crecimiento, desarrollo y oportunidades de niños, niñas y adolescentes”.

Save the Children puntualizó que vivir en este tipo de hogares no afecta únicamente a su salud física, sino que también afecta a su salud mental, ya que “puede provocar ansiedad, depresión, enfado o incluso dificultades para conciliar el sueño o afectar al rendimiento escolar”.

Por ello, Rodrigo Hernández consideró “imprescindible aumentar y consolidar las ayudas para la renovación y rehabilitación de viviendas que hayan sido afectadas por la dana” y “seguir reforzando alternativas habitacionales para familias con hijos e hijas a cargo”.

También llamó a ayudar a aquellas familias que viven de alquiler en las zonas más afectadas por la dana.

Por su parte, todavía hay chavales a los que les da miedo la lluvia o los fenómenos atmosféricos o salir a la calle; mientras que los adolescentes expresan sentimientos de ira, rabia, problemas de sueño y tristeza.

Por esa razón, Save the Children pidió reforzar los servicios de salud mental infanto-juvenil, ya que “estos niños y niñas necesitan sobre todo atención psicológica, por el gran impacto que esta emergencia ha tenido en su salud mental”.

Por otro lado, la organización advirtió de que “todavía hay muchos niños y niñas que no pueden asistir con normalidad a su centro educativo porque no están finalizados los trabajos de reconstrucción o siguen en barracones”.

Rodrigo Hernández afirmó que resulta “imprescindible la planificación de programas de apoyo y refuerzo a medio y largo plazo para que se pueda recuperar el contenido que no se haya podido impartir” y “flexibilizar los criterios de evaluación y que la repetición de curso no sea una opción, por ser una medida socialmente injusta”.

Ante el riesgo de que aparezcan situaciones de violencia, Save the Children ha puesto en marcha siete espacios seguros y amigables para la infancia en varios municipios de la zona afectada, unas instalaciones que, según Rodrigo Hernández, “son espacios en los que pueden volver a recuperar parte de esa infancia que la dana les ha arrebatado y ser lo que son: niños y niñas”.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2025
MST/gja/man