Según el Real Decreto aprobado, ninguna mercancía peligrosa o contaminante se cargará en un buque en España sin que la compañía transportista entregue una declaración previa al capitán del barco con las características de la misma.

La naviera, a su vez, deberá notificar a las autoridades toda esta información, preferentemente a través del sistema electrónico de transmisión de datos.

Además, el capitán será el encargado de cumplimentar una ficha de control con todos los datos de identificación dl buque y de notificar cualquier tipo de accidente que pudiera afectar a la seguridad de la navegación, la vida humana en el mar o la integridad del medio marino.

Finalmente, el Real Decreto prevé el establecimiento de un centro nacional de intercambio de información, cuya creación se encomienda al Ente Público Puertos del Estado, que ya ha iniciado las actuaciones necesarias para su puesta en marcha.