Los autores del informe, que cuenta con el asesoramiento médico de la Sociedad Española de Concepción, aseguran que "el método anticonceptivo ideal no existe", ya que ninguno de los sistemas que se comercializan garantiza una ttal eficacia, inocuidad y seguridad, con precios asequibles, que sea aceptable para la mayoría de las personas y autoaplicable.

El estudio divide los métodos analizados en cuatro tipos: los naturales, de barrera, hormonales y quirúrgicos. Los más efectivos son, según el trabajo, los quirúrgicos, cuya eficacia oscila entre el 99,96 por cien de la ligadura de trompas y el 99,85 por cien de la vasectomía.

Ambos sistemas tienen un coste aproximado de 30.000 pesetas, requieren una intervención en un qirófano y sus efectos secundarios son nulos, en el caso de las ligaduras de trompas, y con algunas molestias y dolores tras la operación en los varones.

El análisis sitúa a continuación los métodos contraceptivos del tipo hormonal, cuya eficacia oscila entre el 99 por cien de la píldora y las inyecciones, el 0,9 por cien de fallos en la llamada "píldora del día siguiente" y el 0,5 ó el 2,6 por cien de los implantes subdérmicos, según se usen durante 2 ó 5 años.

Todos los sistemas hormonales requiren, al menos, de una prescripción médica, provocan trastornos menstruales y su coste oscila entre las 300 pesetas de unas pastillas y las 500 que puede costar una inyección para cada ciclo mestrual. Ni el anillo contraceptivo ni los implantes subdérmicos ni la "píldora del día siguiente" se comercializan en España.

Por su parte, los métodos de barrera son los más utilizados en todo el país -quizá por su facilidad de uso- y su efectividad es elevada: entre el 80 ó 90 por cien del diafragma, el 80 por ien de los preservativos masculinos, el 75 ó el 90 por cien de las esponjas vaginales, el 98 por cien del dispositivo intrauterino (DIU) y el 5 por cien de fallos que arrojan los espermicidas.

Sólo el diafragma, añade el análisis, carece de efectos secundarios, mientras que las esponjas y los espermicidas pueden provocar irritaciones, los preservativos reducen la sensibilidad y el DIU ocasiona reglas más abundantes y dolorosas, además de aumentar el riesgo de embarazos extrauterinos.

Al final de a lista, por su eficacia, figuran los métodos naturales, como el ogino, el seguimiento del moco cervical y de la temperatura basal y el coito interrumpido.

Sus ventajas consisten, añade el análisis de "Ciudadano", en que no cuestan dinero, su uso es fácil y no tienen efectos secundarios, salvo el sentimiento de frustración y el "síndrome de congestión pelviana" que puede ocasionar el coito interrumpido.

Por otra, parte, su eficacia es la más baja de todos los métodos analizados. En la mayoría de os casos ronda entre el 75 y el 80 por cien.