Tras ser sometida a una intervención quirúrgica de urgencia a las diez de la noche de ayer, los médicos trasladaron a Olaya a la Unidad de Vigilancia Intensiva del hospital, donde se recupera de la pérdida de masa encefálica provocada por uno de los tres impactos de bala que recibió.

Los cadáveres de ls tres víctimas, Juan Díaz Recio, Bernardo Díaz Recio y la niña Dolores París Díaz, así como el del propio autor de la agresión, serán inhumados esta tarde en el Parque Cementerio de Málaga.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la tarde de ayer, cuando Juan París entró en el comedor del Club Náutico Mediterráneo, una de las sociedades más elitistas de Málaga, y, sin mediar palabra, disparó a bocajarro sobre los dos hermanos gemelos de su mujer, Juan y Bernardo Díaz, de 52 años.

La hij de Juan París, Dolores París Díaz, de cinco años, que almorzaba en la misma mesa junto a su amiga Olaya Moya, recibió otro balazo en la cabeza, justo en el momento en que, asustada, dijo "¿pero qué haces papá?"

Olaya comenzó a correr para alejarse de la mesa, pero Juan París dirigió hacia ella su pistola y efectuó varios disparos, tres de los cuales la alcanzaron en la espalda y en la cabeza.

Cuando se personaron en la puerta del local varios agentes de la Guardia Civil, alertados por las detonaiones, que intentaron reducir al homicida con la ayuda de algunos empleados del club, Juan París se suicidó de un tiro en la boca.

Bernardo Díaz y las dos niñas fueron trasladados al hospital Carlos Haya de la capital malagueña, pero sólo Olaya ingresó con vida en el centro sanitario.

Fuentes de la Policía local indicaron que el móvil del crimen pudo ser el proceso de separación matrimonial de Juan París y su esposa, agravado por la negativa de ella a que un hijo de ambos, internado en el Centro acional de Parapléjicos de Toledo tras sufrir un accidente en la piscina de su casa, sea trasladado a ç Málaga.

Según pudo conocer Servimedia, Juan París sufría intensas depresiones y, en varias ocasiones, comentó a familiares y amigos que el menor día se iba a matar de un tiro, después de llevárse por delante a quienes consideraba sus enemigos.

El suceso causó consternación en Málaga, al coincidir con el inicio de la feria y fiestas principales de la ciudad.