Sin mbargo, la vivienda es la que recibe mayor puntuación entre los jóvenes que tienen entre 25 y 29 años, mientras que los estudiantes valoran más los consumos relacionados con el estudio y las estrategias de acumulación de capital formativo.

Estas preferencias marcan los hábitos de ahorro de los jóvenes. Los de más edad ahorran para la vivienda y los de menos para comprar ropa.

Cuando compran ropa o calzado tienen en cuenta la comodidad de la prenda, la calidad y el precio y apenas valoran la publiidad y la marca, salvo los más pequeños, que otorgan una importancia significativa a la última circunstancia.

En general, este segmento de la población gasta el dinero de que dispone en casi lo mismo que los jóvenes de hace una década, es decir, en bebida (no necesariamente alcohólica), cine, discoteca y transporte público.

No obstante, el estudio pone de manifiesto algunas diferencias. Aunque la bebida acapara parte importante del gasto, ha disminuido la proporción de jóvenes que alguna vez al ms gastan dinero en el cine, tabaco, quinielas y loterías, y ha aumentado el porcentaje de los que comen de vez en cuando fuera de casa y compran revistas, discos y anticonceptivos.

EL AUTOMOVIL

Respecto al dinero que destinan a la compra, mantenimiento y reparación del coche, este tipo de gasto ha aumentado de forma considerable durante los últimos años y ya supone el 16 por ciento del consumo juvenil al cabo del año.

Por el contrario, el gasto en instalaciones e inscripciones deportivas apenassupera el 1,5 por ciento del total, igual que los juegos de salón, el tabaco el 1,6, los libros el 2,3, las vacaciones y viajes el 2,8 y el periódico el 4,7.

En cualquier caso, los chicos destinan más recursos al vehículo propio, sobre todo la moto, y las chicas a la pastelería, los artículos de perfumería y los libros.

En total, el informe señala que el presupuesto mensual promedio de los jóvenes españoles para sus gastos y consumos es de 26.977 pesetas por persona y mes, por lo que anualmente e conjunto de los jóvenes disponen de más de 3 billones de pesetas para gastos.

Más de la mitad de los jóvenes (53,7 por ciento) son considerados como dependientes económicamente, la mayoría de la familia, mientras que el 45,2 por ciento son autosuficientes.