Coincidiendo con el Día del Ictus, que se celebra mañana y que está dedicado a los efectos de esta enfermedad sobre la mujer, el doctor Gil eplicó que una de cada siete españolas fallece a consecuencia de esta patología, que es la primera causa de fallecimiento (por delante de la cardiopatía isquémica y de todos los tipos de cáncer) y la principal responsable de invalidez permanente en la edad adulta.

El ictus puede producirse por la disminunción del flujo sanguíneo que recibe el cerebro (isquémico) o a consecuencia de una hemorragia causada por la rotura de un vaso cerebral (hemorrágica).

El especialista recomendó a los ciudadanos qu acudan rápidamente a su hospital de referencia en el momento que sientan síntomas que puedan alertar sobre un posible ictus, como pérdida de fuerza de medio cuerpo, dificultad para hablar o entender, pérdida brusca de visión por uno o los dos ojos, sensación de vértigo y desequilibrio o dolor de cabeza intenso e inusual.

Los principales factores de riesgo relacionados con el ictus en las mujeres de más de 50 años son la hipertensión y las arritmias, aunque en un segundo plano también se van sumando fctores "agravantes", como el tabaco y el alcohol.

Para el doctor José Vivancos, del Servicio de Neurología del Hospital La Princesa, de Madrid, las medidas preventivas que se pueden adoptar en estos casos, y a partir de los 50 años, pasan fundamentalmente por tratar la hipertensión y las arritmias.

La terapia del ictus busca, según estos expertos, limitar el daño cerebral, recuperar las funciones físicas o psíquicas afectadas y prevenir un segundo ictus, y está basado en el uso de anticoagulantesy antiagregantes plaquetarios.