Alvarez de Mon aseguró que no interpone denuncia "porque no me da la gana, porque no tengo por qué denunciar", pero se ratificó en que fue víctima de una agresión que le produjo "una herida en el brazo, co un corte a la altura del codo", y por la que tuvieron que ponerle "unos puntos".

El letrado aclaró que su actitud de discreción en el hospital, que se ha prestado a malentendidos sobre la auténtica gravedad de sus lesiones, obedecía precisamente a su deseo de pasar desapercibido e impedir "que las cosas se desorbitaran".

"Es que no quiero ni se que se hable de mi. Yo ya he tenido y tengo muchos problemas por todo este asunto (...) Y como nadie en este país está obligado a denunciar nada, yo no vy a denunciar absolutamente nada de nada", indicó. La falta de denuncia es la razón esgrimida por la Dirección General de la Policía para no proporcionarle escolta.

"Yo tengo el derecho, como cualquier ciudadano, de ir a un hospital. He ido y me han atendido", agregó, y recalcó que "en el hospital he tratado de pasar lo más desapercibido posible, porque tengo motivos para ello. Y lo que tenga que decir lo diré en su momento".

Añadió que tiene sus razones para guardar reserva sobre lo sucedido y n entrar en detalles, al tiempo que expresó su agradecimiento por el interés de todas las personas que le han llamado para preguntarle por su estado de salud.