La campaña, que se centrará sobre todo en televisión, tiene como objetivo recordar la vigencia de esta marca después de 50 años de existencia, pues ha sufrido cierto olvido entre los consumidores como consecuencia de su cambio de manos en los últims años. El logotipo de la marca y su imagen de siempre se mantendrán, ya que "gozan de buena salud".

No obstante, los consumidores siguen identificando a Revilla como la primera marca que recuerdan en chorizo. Junto a la campaña de publicidad, Navidul ha invertido 1.300 millones en la fábrica de productos curados Revilla en Olvega (Soria) y otros 300 en la de cocidos (en Soria capital).

El grupo Navidul obtuvo en 1995 unas ventas consolidadas de 38.000 millones de pesetas, de los cuales 12.000 milones fueron aportados por Revilla. Los 26.000 millones de la matriz suponen un aumento del 3% sobre el año pasado, según aseguró Serrano.

La operación de compra de Revilla por Navidul supuso el aumento de los fondos propios de la antigua empresa de Emiliano Revilla en 4.000 millones de pesetas. Dicha operación consistió en un traspaso de acciones, de forma que Unilever tomó un 13% de Navidul, mientras esta se hacía con el 90% de Revilla.