El programa, con una duración de cinco años, incluye en primer lugar retirar, modernizar y adaptar a los requisitos del BAM los dos cañones de este calibre instalados en los patrulleros ‘Infanta Elena’, dado de baja este mes de octubre, e ‘Infanta Cristina’, que será retirado el próximo año.

Tras este proceso, las piezas serán montadas de nuevo en los BAM ‘Meteoro’ y ‘Rayo’. Navantia efectuará después el mismo proceso a los dos cañones que quitará de estos BAM y procederá a su instalación en el ‘Relámpago’ y el ‘Tornado’.

La modernización tiene como objetivo restituir la funcionalidad y prestaciones de los cañones, introduciendo en los sistemas las modificaciones y actualización de componentes necesarias para actualizar su configuración y mejorar sus características funcionales, según informa Navantia a 'Infodefensa.com'.

La división de Sistemas de la empresa realizará tanto el proceso de actualización de las cuatro piezas como los trabajos de sustitución e instalación de los cañones a bordo de los BAM, además de la puesta a punto y pruebas de puerto y mar, destinadas a garantizar el correcto funcionamiento y puesta en servicio de los cañones para la Armada.

Este programa implica unas 40.000 horas de trabajo lo que supone ocupación plena en los talleres de producción de Navantia Sistemas en los próximos cinco años, de acuerdo con el astillero estatal. La división de la compañía está especializada desde hace años en el mantenimiento de cañones navales y lo ha hecho para buques de la Armada y otras marinas internacionales.