El militar mantuvo esta mañana una entrevista en Madrid, de poco más de media hora, con el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Carlos Vila Miranda, al que explicó el sentido de sus palabras.

En dicha entrevista, López de Arenosa entregó una carta al almirante Carlos Vila en la que lamenta los efectos que han tenido las palabras que pronunció en su toma de posesión, que "en ningún caso pretendían ser una crítica a la ecisión adoptada en su momento por el Gobierno y ampliamente respaldada por el Congreso, ni a la forma en que el Ejecutivo está dirigiendo sus actuaciones en relación con el conflicto en el Golfo Pérsico", según una nota difundida por el Ministerio de Defensa.

El almirante López de Arenosa expresó al jefe del Estado Mayor su disposición a solicitar el pase a la reserva activa. Sin embargo, Serra decidió aceptar sus disculpas y dispuso que continúe en su cargo.

El pasado viernes, José López de Areosa dijo en El Ferrol, durante su toma de posesión como almirante de la zona marítima del Cantábrico, que no entendía cómo se había privado a la flota española "del honor de combatir con los aliados en puestos de riesgo y fatiga".

También aseguró que "las reales ordenanzas y la tradición militar reclaman más riesgo. Las dotaciones están faltas de calor y del espíritu del pueblo español, quizá desorientado por cuantos reniegan de la presencia de España en el concierto de las naciones o quizá aturdido pr el vocerío de los que incitan a delinquir contra el deber militar".

Pocas horas después de realizar estas manifestaciones, López de Arenosa fue citado por el jefe de Estado Mayor de la Armada para que hoy le explicase el fondo de su alocución.

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, pidió ayer la inmediata destitución del militar, mientras que algunos familiares de los marineros de las corbetas "Diana" e "Infanta Cristina", que ayer regresaron de patrullar por la zona del Pérsco, señalaron que si el almirante quiere riesgo que vaya él a la guerra.

DESTITUCIONES

Desde que Narcís Serra llegó al Ministerio de Defensa, en 1982, ha sancionado a nueve militares de alta graduación por sus declaraciones de tono político. En 1983 destituyó al capitán general de la VII Región Militar, Fernando Soteras. En julio de 1984 cesó como director de la Escuela Naval al vicealmirante Salvador Moreno de Alborán.

En octubre de ese mismo año destituyó al capitán general de la V Región Miltar, el teniente general Manuel Alvarez Zalba. En 1985 le tocó el turno al general Fernández Tejeiro, que fue cesado en su cargo. En 1986, Serra destituyó al general de la Brigada de Artillería Abel Barahona.

También ese año fue cesado el general de División Andrés Cassinello, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. En junio de 1987, el gobernador militar de Guipúzcoa, general de Infantería Angel Díaz Losada, fue destituido, al igual que le ocurrió en octubre al general Joaquín Segura, gobernador cvil de Zaragoza.

En 1989, Narcís Serra separó del Ejército al coronel Amadeo Martínez Inglés, por cuestionar la estructura de las Fuerzas Armadas españolas.