NACIONES UNIDAS REAFIRMA SU RECHAZO A LAS "NARCOSALAS" Y EL GOBIERNO DESCARTA LA APERTURA DE MAS CENTROS
- La ONU advierte en su informe anual del crecimiento del consumo de psicofármacos en los países desarrollados
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de Naciones Unidas hizo público hoy su informe anual, en el que insiste en su rechazo a las salas de venopunción o "narcosalas", como la instalada por la Comunidad de Madrid en el poblado marginal de Las Barranquillas, en el distrito de Vallecas.
En el capítulo referido a España, la JIFE explica en un párrafo las conclusiones que ha extraído de su visita al dispositivo madrileño. Reconoce que es un proyeco piloto que busca atraer a toxicómanos que antes no habían accedido a ningún tipo de red sanitaria ni de tratamiento de desintoxicación, pero insiste en su postura: "La Junta reitera la preocupación respecto de esas instalaciones que había expresado en su informe correspondiente a 1999".
A pesar de esta aseveración, ni Naciones Unidas ni el Gobierno español ni la Comunidad de Madrid interpretaron hoy el informe como un revés para la "narcosala" madrileña.
En la presentación en rueda de prensa de documento, la directora de la Oficina de Naciones Unidas en España, Ysel Rivero, dijo que la JIFE "no estará nunca de acuerdo de manera tácita" con este tipo de dispositivos, porque prefiere más que la lucha contra la droga se dirija hacia otras parcelas. Sin embargo, consideró positivo que el proyecto de Madrid no sea un mero recinto para la inyección de droga, ya que dispone de atención sociosanitaria, lo que le distingue de otras salas de venopunción como las suizas.
También presentes en la conferncia de prensa, extrajeron una conclusión similar a la de Ysel Rivero tanto el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, y el director de la Agencia Antidroga de Madrid, José Cabrera.
Robles dijo que el informe diferencia el proyecto madrileño de otras salas de venopunción que existen en Europa, y así se lo destacaron los jueces de la JIFE cuando visitaron el recinto de Las Barranquillas hace unos meses. Según el delegado del Gobierno, estos jueces quedaron "francamenteimpresionados del proyecto, porque entendieron que es un programa sociosanitario".
Cabrera efectuó una lectura mucho más positiva del informe. A su modo de ver, Naciones Unidas ha visto que la sala de venopunción de Las Barranquillas "no es un espacio pasivo de inyección, sino de incorporación a la red sanitaria" de heroinómanos en situación muy marginal. También opinó que la JIFE distingue esta iniciativa de las salas de venopunción de Suiza.
Independientemente de la opinión de Naciones Unidas, onzalo Robles dejó claro hoy que el Gobierno no piensa patrocinar la apertura de más centros, como ha hecho con el de Madrid. En su opinión, no hay ningún otra área marginal en España que tenga una población heroinómana con un nivel de deterioro equiparable a la de Las Barranquillas. Por eso, el Plan Nacional no ve necesidad de abrir una sala de esa naturaleza, cuando además ya tiene en marcha otros programas de reducción del daño como los suministros de metadona o el intercambio de jeringuillas.
PSICOFAMACOS
En el apartado referido a España, la Junta de Fiscalización de la ONU aplaude la estrategia del Gobierno en la lucha contra la droga. Especialmente, aplaude que más del 50 por ciento de los fondos decomisados a los narcotraficantes se utilice para financiar programas de rehabilitación y tratamiento de toxicómanos.
Naciones Unidas subraya que las fuerzas de seguridad españoles "siguen incautando con éxito grandes cantidades de drogas" destinadas a Europa. "Dada la importancia de España como aís de tránsito de las drogas que entran de contrabando en Europa, la Junta alienta al Gobierno a que siga tomando medidas para aumentar la eficacia de sus actividades de represión y desmantelar organizaciones de traficantes de drogas", manifiesta el texto.
En cuanto a las sustancias, la JIFE llama la atención sobre la pureza de la cocaína que se vende en la calle en España, que dice que "es igual o mayor" que la de los países de origen de América Latina.
Por lo que se refiere al informe en su diensión mundial, Naciones Unidas da prioridad este año al aviso de que está creciendo el consumo de psicofármacos, comercializados para el tratamiento de problemas denominados de "carácter social". Estas sustancias son, básicamente, antidepresivos, y su consumo y tolerancia social es cada vez más notable en los países desarrollados.
"Las reglamentaciones poco estrictas, la información y las estimaciones no fidedignas en cuanto a las necesidades reales para fines médicos de las sustancias sometidas a ficalización, sumadas a la utilización de técnicas de comercialización agresivas y las prácticas de prescripción de medicinas impropias o hasta no éticas, crean una situación en que es fácil obtener sustancias psicotrópicas, especialmente en los países desarrollados", señala el informe.
(SERVIMEDIA)
21 Feb 2001
JRN