En una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que puede ser recurrida, se declara probado que el acusado condujo bajo los efectos del GHB (éxtasis líquido).

Los hechos ocurrieron el 3 de octubre de 2020, cuando el actor fue interceptado en la avenida Ausias March de Valencia tras conducir "de modo errático y zigzagueante", lo que casi provoca colisiones con otros vehículos.

Los agentes observaron en el conductor síntomas como "desconexión del entorno, incapacidad para el habla, mirada perdida" y "serias dificultades para mantenerse en pie y súbitas caídas", según recoge la sentencia.

REINCIDENCIA DELICTIVA

El juzgado le aplica la agravante de reincidencia ya que cuando fue interceptado carecía de carné por haberlo perdido tras una sentencia anterior del 29 de junio de ese mismo año, dictada por conducir sin puntos.

La resolución judicial descarta que las lesiones sufridas por uno de los agentes durante una de las caídas del conductor tengan relación directa con los hechos condenados, eximiendo así al actor del pago de la responsabilidad civil reclamada por el policía.