Su secretario general, Manuel Mato, firmó hoy un acuerdo de colaboración con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y destacó que ésta es la segunda asociación en la Guardia Civil con unos 3.000 afiliados y un total de 5 asociaciones menores en su seno.

La creación de la UGC ha estado apoyada por la Federación de Servicios Públicos de UGT, cuyo secretario general, Julio Lacuerda, pidió a Miguel Morata, asesor del director general de la Guardia Civil, que tenga en cuanta a esta nueva asociación a la hora de discutir las condiciones del trabajo en el cuerpo.

Méndez, que también estuvo en el acto destacó que este es "un proyecto democrático" que pretende "aglutinar" a distintas asociacionespreexistentes y que, pese a la colaboración entre ambas organizaciones, cada una mantiene su independencia de actuación.

La disciplina militar por la que se rige la Guardia Civil impide que sus agentes puedan sindicarse, aunque sí están permitidas las asociaciones. Uno de los principales objetivos de los promotores de esta iniciativa es acabar conviritiéndose en un sindicato, como ya hicieran las asociaciones de la policía.

Las reinvindicaciones de la UGC serán la desmilitarización del cuerpo, la reforma del régimen disciplinario para que no aplique la justicia militar a los agentes, abordar el alto número de bajas psicológicas y suicidios, la equiparación salarial y el establecimiento de un plan de conciliación de la vida familiar y laboral.