Esta es la quinta ocasión que finaliza con éxito este proceso, de las que cuatro han tenido lugar en Aragón. Los trabajos se enmarcan en el Plan de Recuperación del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), que ejecuta el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, en colaboración con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, según informó el Ejecutivo que preside Marcelino Iglesias.

El embrión ha necesitado la atención de 30 días de incubación artificial y un seguimiento minucioso de especialistas, que ha concluido con la eclosión con vida del cuarto quebrantahuesos rescatado del Pirineo o Prepirineo aragonés en condiciones de inviabilidad natural. En este trabajo se ha contado con la colaboración de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.

El rescate del huevo se produjo el pasado 26 de enero en una puesta cuya viabilidad natural no estaba garantizada. La operación fue realizada por efectivos de la Guardia Civil de Montaña (GREIM), Agentes de Protección de la Naturaleza y técnicos del Gobierno de Aragón y técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, con la asistencia del consejero Alfredo Boné.

El rescate de huevos se realiza de forma sistemática en nidos inviables por diferentes causas, como su ubicación en lugares de fácil acceso para animales predadores o actividades humanas que pudieran poner en riesgo a los quebrantahuesos durante la incubación o crianza, un periodo que dura unos seis meses al año. También se intervienen nidos de parejas poco experimentadas que han ocupado nidos abandonados por otras aves.

Aragón es la región europea con mayor número de quebrantahuesos. De los 100 territorios reproductores que hay en todo el Pirineo español, unos 70 se encuentran en Aragón.