EL MUSEO DE HISTORIA DE CATALUÑA DARA A CONOCER SU IAJE A TRAVES DEL TIEMPO EN ARANES, EUSKERA, CASTELLANO Y JAPONES

BARCELONA
SERVIMEDIA

Unos grandes atriles escritos en catalán, aranés (dialecto del occitano que se habla en el Valle de Arán), castellano, gallego, euskera, inglés, francés, alemán, italiano y posiblemente en japonés, complementarán en cada una de las salas del Museo de Historia de Cataluña (MHC) la visita guiada que el centro ofrece en estos momentos exclusivamente en catalán, un mes después de su inauguración.

Josep Mria Solé i Sabaté, un prestigioso historiador catalán nombrado director del MHC esta misma semana, ha asegurado que la información en distintas lenguas de que dispondrán los visitantes quedará definitivamente instalada en un mes.

A su juicio, con esos nuevos atriles ya no habrá lugar para las críticas porque "estará dirigido a todos los ciudadanos del Estado o de otros países que quieran conocer las particularidades de la historia catalana".

El éxito de público de este centro (48.000 visitas en 2 días) hace prever que será superada la cifra fijada por sus responsbles de 300.000 visitantes durante el primer año. Según Solé i Sabaté, la clave se encuentra en el método de exhibición de la historia, riguroso pero entretenido y basado en escenografías espectaculares, teconología multimedia e interactiva.

Un gran dispositivo distribuido en más de 12.000 metros cuadrados en el Palau de Mar, los viejos Almacenes Generales del Puerto de Barcelona construidos en 1900, albergan desde la mandíbula del "ctalán" considerado más antiguo (un preneandertal de Banyoles) hasta un refugio antiaéreo de la guerra civil española o la reconstrucción del balcón del Palau de la Generalitat desde el cual el presidente Francesc Macià proclamó la República el 14 de abril de 1931 y al que tienen acceso los visitantes.

Solé i Sabaté explicó que Manuel Fraga se ha interesado enseguida por el proyecto y que hace pocos días el museo fue visitado por el consejero de Cultura de la Xunta de Galicia.

Añadió que además denumerosos grupos de escuelas, institutos y universidades, personas que fueron víctimas de los campos de concentración y otros colectivos, varios políticos de todos los partidos se han acercado al Palau de Mar a título particular en las últimas semanas.

Afirmó que la buena marcha de las visitas y la calidad de sus instalaciones, constatadas desde su inauguración, han disipado las críticas vertidas desde algunos círculos políticos que acusaron a Jordi Pujol de hacer del museo "un uso institucional en beeficio de su partido".

La inauguración del centro, cuyo coste ascendió a 4.500 millones de pesetas, se produjo el pasado 29 de febrero, en plena campaña electoral, lo que desató diversos ataques a CiU, entre ellos los de los candidatos al Congreso por el PSC, Narcís Serra, y por ERC, Pilar Rahola.

Una mediateca con más de 300 títulos de libros y fondos de la historia de Cataluña, obras cinematográficas, un auditorio y una sala de exposiciones intinerantes completan un recorrido por los siglos repeto de imágenes, objetos auténticos y copias, CD Rom, grabaciones de discursos políticos, músicas de cada época, audios en latín y griego y en catalán medieval y fragmentos de la "Nova Cançó".

Previo pago de 500 pesetas por la entrada, el visitante debe programar de dos horas y media a tres para sumergirse en un viaje a través del tiempo de los romanos (un gran buque de mercancías repleto de tinajas con grano y aceite que transitaba por el Mediterráneo), de los griegos (un templo sugerido a partir de na columna y un suelo de arena) y de los árabes (fuentes, puertas de mezquitas, un molino de grano y una auténtica acequia con agua circulando).

Una tienda de campaña a tamaño natural como la que usó el rey Jaume I para conquistar Mallorca, armaduras de caballeros medievales, una vivienda y una calle con comercios de la misma época, escenas de la Revuelta dels Segadors, el rellano de una casa modernista visto desde la mirilla del interior de una puerta gaudiniana o un vagón de tranvía de principios desiglo al que se puede subir, son otros de los elementos que caracterizan todo el itinerario.

El apartado dedicado a la guerra civil es, seguramente, el más impactante: una trinchera, armas, uniformes que llevaron los catalanes en los campos de concentración nazis, armas y banderas de republicanos y nacionales.

Pero la Cataluña de los dos bandos también se ejemplifica en dos aulas de escuela colocadas una frente a otra, aparentemente idénticas si no fuera por la imagén de Macià presidiendo una pizrra en la que está escrito un poema de Joan Maragall (1934) frente a las de Franco y José Antonio entre el crucifijo.

En una sala de cine, se proyecta un NODO de los años 60 en el que aparecen las visitas de Franco a Cataluña y Copito de Nieve, el gorila albino mascota del Zoo de Barcelona, con sólo dos años y en pañales, llevado de la mano de dos personalidades municipales de la época hasta el mismo despacho del alcalde.

(SERVIMEDIA)
07 Abr 1996
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