Por ello, en los encuentros deportivos que tendrán lugar este fin de semana numerosos equipos de fútbol, baloncesto, balonmano y voleibol lucirán brazaletes negros para recordar que los niños y niñas siguen siendo la "cara oculta" de esta enfermedad.

También las estrellas de baloncesto de la NBA, entre ellos Pau Gasol, y Unicef han formalizado una alianza que incluye una campaña de televisión sobre el impacto que el virus está teniendo en la infancia.

"Millones de niños y niñas han perdido a sus padres, a sus hermanos, su educación, atención sanitaria, protección y muchos otros derechos fundamentales debido a los índices que la enfermedad está alcanzando", subrayó Consuelo Crespo, presidenta de Unicef-Comité Español.

Las cifras del impacto que esta pandemia está teniendo en los más pequeños hablan por sí mismas. Cada minuto, un niño muere por una enfermedad vinculada al sida y otro más es infectado con el virus. Se estima que 15 millones de niños y niñas han perdido al menos a uno de sus padres a causa de esta enfermedad.