Según la organización agraria, España no tendría por qué pagar tasa suplementaria para cumplir su cuota de 5,2 millones de toneladas de leche, una vez que se realicen las compensaciones entre los ganaderos que han abandonado la producción y aquelos que producen más de lo que les corresponde.

No obstante, esta cuota podría superarse en 260.000 toneladas, debido a que los ganaderos no están limitando su producción, entre otras cosas debido, según Jóvenes Agricultores, al alto precio de la leche en el campo y a la necesidad de este producto por parte de las industrias, a las que acusó de incumplir la normativa vigente.

El CNJA criticó a "algunas autoridades gallegas que han realizado promesas imposibles a los ganaderos" y a otros políticos"bienintencionados" que han afirmado que las comunidades autónomas asumirán el coste de la multa, cuando ésto lo impide la reglamentación comunitaria.

La organización agraria pidió mayor agilidad a la Administración para resolver los recursos y quejas de los ganaderos, y "una gran responsabilidad de los profesionales en un momento en que las cuotas pueden ser utilizadas políticamente en lugar de profesionalmente".