Según informa Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en su boletín "AEA Press", el acusado deberá abonar, además, una multa de 540 euros por sendos delitos de hurto con uso del vehículo y otra contra la seguridad ciudadana.

La suavidad del castigo impuesto por el juez se debe, según explicó a Servimedia el presidente de AEA, Mario Arnaldo, a que la pena de cárcel para delitos de tráfico está prevista en el Código Penal sólo como alternativa a la pena de multa por día, cuya cantidad depende del poder adquisitivo del acusado, opción que eligió en este caso el juez.

Los hechos ocurrieron cuando el recepcionista cogió el automóvil de uno de los huéspedes del hotel, que le había entregado las llaves de su Land Rover.