Además el acusado estará inhabilitado durante tres años para el ejercicio de lacaza. También tendrá que indemnizar a la Comunidad Autónoma en la cuantía que se determine en la ejecución de la sentencia, y hacerse cargo de los costes del proceso.

Las aves cazadas fueron dos currucos mosquiteras y dos gorriones molineros, especies catalogadas como de "interés especial". Los hechos se produjeron el 7 de noviembre de 1996, cuando el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, cazó los cuatro pájaros en el término municipal de Rincón de Soto.

La sentencia considera que esos hechos constituyen un delito contra la protección de la flora y la fauna silvestre, que está tipificado en el artículo 335 del Código Penal.