Según publica la revista "The Economist", las autoridades saudíes han dado hasta ahora el carné de identidad a unas 3.000 mujeres, en su mayoía empresarias. Se les exige que sean mayores de 22 años y que tengan un consentimiento escrito de su tutor, además de una carta del empresario para el que trabajen, en el caso de que sean empleadas por cuenta ajena.

Las mujeres saudíes se encuentran muchas veces con problemas para demostrar su propia identidad, lo que les acarrea incluso serias dificultades en los pleitos ante los tribunales por herencias o por cualquier otro asunto. Una mujer necesita contar con al menos dos parientes que confirmen ue es quien dice que es, lo que puede conducir a abusos.

Hasta ahora, a las mujeres sólo se les permitía la identificación mediante fotos en los pasaportes para viajar al extranjero, lo que muy pocas pueden permitirse. Los saudíes toleran esto porque los hombres que tienen que identificarlas por el rostro son extranjeros.