En declaraciones a Servimedia, Besteiro calificó el hecho de "ambivalente. Por una parte, considera que es algo "positivo porque la jugadora se ha sentido respaldada para denunciar, nada más ni nada menos que al todo poderoso e intocable presidente de la RFEF, el señor Rubiales, que la robó un beso siendo ella su subordinada, pero, por otra parte hay que lamentar que, una vez más, es la víctima, porque Jenni es una víctima, la que tiene que defenderse y denunciar".

La presidenta de las Mujeres Progresistas envió un mensaje a Hermoso: "Estamos contigo, no estás sola, todas las mujeres estamos contigo porque eres una víctima que se ha rebelado contra una relación de poder, que en el fútbol español es además muy fuerte".

En este sentido, recordó que "el fútbol femenino ya denunció que pasaban estas cosas", pues lo hicieron las 15 jugadores "que se rebelaron y denunciaron, pero no tuvieron la relevancia" que está teniendo ahora el 'caso Rubiales'.

"La selección femenina ha tenido que ganar el Mundial, delante del mundo entero, para que se evidenciara el abuso de poder existente. Ahora, la denuncia de Jenni servirá para que haya un antes y un después en este deporte. La denuncia es el primer paso para terminar con los abusos de poder en el fútbol y en el deporte femenino", concluyó.