Así lo reflejan los datos recogidos en la "Memoria de Responsabilidad Social Corporativa del Sector", que se presentará el próximo 9 de junio en el Foro Estratégico de cajas de ahorros, donde se certifica que las mujeres han pasado de representar el 35% de empleados en 2001 al 38% durante el pasado ejercicio.

Así, del total de 113.363 empleados de las cajas registrados a 31 de diciembre del pasado año, 43.305 eran mujeres y 70.058 hombres. Además, un total de 7.536 mujeres, el 6,6% de la plantilla, ocupa puestos directivos, mientras que 28.108 féminas (24,8%) desempeñan tareas administrativas y 6.288 (5,5%) desarrollan labores técnicas.

Asimismo, 24.122 mujeres, el 21,28 por ciento de todos los empleados, tienen una edad comprendida entre los 25 y los 40 años. Un total de 15.584, el 13,75 por ciento de la plantilla, tiene entre 40 y 55 años, y un 1,85 por ciento, 2.098 mujeres, más de 55 años. El 1,32 por ciento del total de la plantilla, 1.501 mujeres, no llega a los 25 años de edad.

Además, como respuesta a los cambios sociales derivados de la incorporación de la mujer al entorno laboral y con el fin de mejorar la motivación de este grupo, el nuevo convenio del sector recoge, como uno de sus principios básicos, la conciliación de la vida laboral y familiar.

Fruto de esta sensibilidad, en las cajas existe una tendencia creciente a establecer unas políticas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral, especialmente en el caso de las mujeres, como, por ejemplo, la posibilidad de sustituir el permiso de lactancia por diez días adicionales de vacaciones inmediatamente posteriores a la finalización del permiso por maternidad.

Otras medidas adoptadas son el derecho al disfrute de cinco días adicionales de vacaciones durante el primer año de vida del recién nacido; la concesión de permisos especiales para ausentarse del trabajo en una variada tipología de casos; el acercamiento al domicilio, en la medida de lo posible, del lugar de trabajo, especialmente en el caso de madres con hijos por debajo de una determinada edad, y la programación de actividades para los días sin colegio.

Asimismo, y como consecuencia del convenio colectivo, los empleados de las cajas disfrutan de una serie de beneficios de carácter social, que pueden ser complementados por iniciativas propias de cada entidad, como es el caso de las ayudas para la formación de hijos menores de 25 años y para guarderías.