Durán manifestó a Servimedia que "la conclusión más negativa que cabe destacar es que todavía no es posible conseguir una concepción de la mujer como igual al hombre".

En este sentido, indicó que las posturas conservadoras de algunos países islámicos, la Santa Sede y Nicaragua incluso propiciaron retrocesos en cuestiones como el aborto y los derechos sexuales.

Por el contrario, reconoció avances enmateria de violencia contra las mujeres, ya que los países participantes aceptaron que este tipo de actuaciones deben ser perseguidas.

María Durán lamentó que los gobiernos no aceptaran la propuesta exigida por las ONGs de celebrar una nueva conferencia mundial sobre la mujer en el año 2005.

Sin embargo, las organizaciones presentes en Nueva York adquirieron el compromiso de celebrar este encuentro y de intentar lograr la el apoyo y la adhesión de Naciones Unidas.