LA MUJER QUE INTENTO MATAR A SU MARIDO CON VENENO Y ALFILERES EN LA COMIDA IRA A PRISION DESPUES DE HABER VUELTO CON EL

- El Supremo ratifica la pena de cinco años de cárcel

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la pena de cinco años, siete meses y ocho días de prisión par una mujer que trató de matar a su marido introduciendoles veneno y puntas de alfiler en la comida. En la actualidad, ambos han vuelto a convivir.

Los hechos se produjeron en San Roque (Cádiz), en el verano de 1994, cuando la acusada planeó matar a su marido, con el que llevaba 17 años casada y había tenido dos hijos. Comenzó a suministrarle Haloperidol en gotas, un psicotrópico dotado de propiedades sedantes de gran potencia que suele administrarse para combatir la esquizofrenia.

La ingesta de ete medicamento empeoró la salud del marido hasta el punto de que, siempre acompañado de su esposa, acudió a urgencias hospitalarias en seis ocasiones y fue ingresado en tres de ellas sin que los médicos pudieran dar con la causa de su mal.

Además, la mujer comenzó a correr el rumor de que su marido "padecía una grave enfermedad incurable y contagiosa", precisando que sufría cáncer de hígado y de páncreas y que le quedaba poco de vida. Ante tan delicado estado de salud, la víctima recibió un homenaje pr parte de la peña de San Roque, su pueblo, donde la acusada mostró en público su preocupación y su deseo de encontrar un médico capaz de sanar a su esposo.

La última vez que el esposo estuvo ingresado en el hospital, la mujer introdujo varias puntas de alfiler en una pastilla de Nolotil que la víctima debía tomar por prescripción facultativa.

Posteriormente, introdujo más puntas de alfiler en el pan de la comida del centro que ambos habían compartido, tras lo cual "protestó airadamente" y presenó una denuncia por imprudencia contra los proveedores panaderos del centro.

La denuncia hizo que el hospital pasara por los rayos X todos y cada uno de los alimentos que debía tomar la víctima. La historia terminó el 3 de enero de 1995, cuando, a raiz de la demanda, la policía registró la habitación del esposo en en centro y encontró el psicotrópico, las tijeras, los alfileres y una serie de pastillas parecidas a las del Nolotil.

SIN DUDA ALGUNA

Según el Supremo, no hay duda alguna de que la acsada quiso acabar con la vida de su marido. "Ella comenta entre sus conocidos y amgos la gravedad del estado de su esposo [...] cuando todo era una falacia. ¿Por qué iba a propagar esos rumores falsos, si no era porque en definitiva esperaba un empeoramiento con el consiguiente fallecimiento?", se preguntan los magistrados.

Para el Alto Tribunal, el hecho de que la mujer llevara a cabo la "maniobra" de la denuncia no implica que se arrepintiese de lo que estaba haciendo, sino que trató de desviar la aención sobre lo que estaba ocurriendo. "Ciertamente, es una conducta muy extraña y hay que reconocer que es difícil averiguar qué pasaría por la mente de esa señora para comportarse de tal modo", dice la sentencia. "Lo que no ofrece duda es que el ánimo de matar existió".

De este modo, el Supremo confirma la sentencia dictada en su día por la Audiencia Provincial de Cádiz, que condenó a la procesada a cinco años, siete meses y ocho días de prisión por tentativa de asesinato.

En la sentencia const que el marido, "tras un temporal distanciamiento de la acusada, a raíz de los sucesos descritos, ha reanudado la vida en común con la repetida María Victoria Mena Márquez, renunciando expresa y formalmente a toda indemnización o resarcimiento que pudiera corresponderle".

(SERVIMEDIA)
09 Abr 2000
VBR