LA MUERTE DE JOSE MARIA RODERO HA SUPUESTO LA PERDIDA DE UN MAESTRO, SEGUN SUS COMPAÑEROS DE ESCENA
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Adolfo Marsillach, autor y director teatral, gran amigo del allecido José María Rodero, aseguró hoy que ha muerto el actor más notable de la escena española, considerado un maestro por sus compañeros de escena.
La actriz Irene Gutiérrez Caba destacó tras la muerte de José María Rodero, que, "sin proponérselo, ha sido un gran maestro para los actores que hemos sido contemporáneos suyos y también para las generaciones venideras".
"Era un actor que amoldaba su personalidad a la de su personaje, analizaba meticulosmente los ángulos de su papel y fabricaba la nterpretación para darle la textura que exigía la obra, por su dicción, su rigor interpretativo y su profundo estudio de los personajes que incorporaba", declaró Gutiérrez Caba a Servimedia.
Manuel Collado, director de escena de "Hazme de la noche un cuento", en la que José María Rodero debía interpretar al travestido protagonista, aseguró en el estreno de la obra, un mes después de lo previsto, tras la recaída del actor, que el proyecto se puso en pie gracias al empeño del actor.
Jorge Márquez, utor de la pieza dramática, cuya primera obra, "Ven a buscarme, Talia", había prologado el propio Rodero, señaló que los intérpretes tuvieron que ocultar su tristeza durante la representación, "acercando peligrosamente realidad y teatro".
A mediados del pasado mes de abril, Rodero fue ingresado en la Clínica Virgen del Mar con síntomas de bronquitis aguda, que desembocaron en una grave neumonía con derrame pleural. Su estado fue empeorando paulatinamente, a pesar de que conservó la lucidez hasta el doingo pasado, según explicó su esposa, Elvira Quintillá.
Manuel Collado explicó que Rodero era muy aprensivo en cuanto a su estado de salud: "Se quejaba constantemente, y yo a veces pensaba que no era para tanto, pero al final ha sido como el cuento del lobo, que iba en serio".
El escenógrafo recordó que en el ensayo general de la obra, Rodero le dijo que se encontraba muy mal y le pidió que suspendiese el estreno, previsto para el día siguiente. Poco después ingresó en el hospital.
A lo larg de su carrera, Rodero recibió cuatro veces el Premio Nacional de Teatro, la medalla de oro de las Bellas Artes y otros muchos premios. Dos teatros llevan su nombre, un privilegio que muy pocos actores pueden ver en vida.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1991
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