En un comunicado, la asociación aseguró que el negocio está tan establecido y estructurado que los denominados vendedores- manteros aceptan pedidos o encargos de clientes en caso de no disponer del producto demandado.

Esta situación es, según ADAPS, especialmente relevante en Madrid capital, lo que está provocando una honda preocupación entre los distribuidores de perfumería. Junto a la mercancía sustraída, crece la oferta de imitaciones y falsificaciones de perfumes de lujo.

Madrid y Navarra son las provincias en las que más hurtos y robos se registraron en 2004, con 90 y 72 casos, respectivamente, mientras que octubre es el mes preferido de los cacos para actuar, con 141 asaltos (4,5 al día), frente a los 90 de junio (tres diarios).

En este peculiar ranking de robos de perfumes de alta gama, tras Madrid y Navarra se sitúan Burgos y Vizcaya, con 59 y 54 incidentes, respectivamente. En Huesca y Sevilla sólo se denunció un asalto; Albacete y Valladolid registraron dos; y, por último, Almería y Murcia, sufrieron tres robos en todo el año.

En relación a las técnicas utilizadas por los ladrones, casi el 70% de delitos de este tipo se engloba dentro de la categoría de hurtos (sustracción sin empleo de fuerza), seguida de robos (16,18%) y robos con intimidación (7,25%).

La técnica del alunizaje, estrellar un coche contra el escaparate para robar la mercancía expuesta en él y acceder al interior de la perfumería, muy frecuente hace unos años, ha descendido en importancia, hasta emplearse sólo en un 1,69% de los atracos a perfumerías en 2004.

El método de sustracción de productos de la tienda concentró el porcentaje más amplio de la pérdida económica (84,35%), seguida de los daños materiales (10,65%). Sin embargo, sólo un 5% de los robos fue de dinero en efectivo.